El gobernador de Idaho firma el proyecto de ley para prohibir el aborto una vez que se detecte el latido del corazón del feto

Guiado por la necesidad de «proteger las vidas de los prenacidos», el gobernador de Idaho, Brad Little, firmó este martes un proyecto de ley que prohíbe realizar abortos en el territorio del estado conservador después de que se detecte el latido del corazón del feto.

La legislación prevé penas de hasta cinco años de prisión por facilitar el aborto a una mujer. Sin embargo, la ley no entrará en vigor a menos que un tribunal federal de apelaciones de alguna otra región de EE.UU. defienda una medida similar.

La actividad cardíaca puede detectarse en el feto tan temprano como a la sexta semana de gestación, bastante antes de que muchas mujeres se percatan de que están embarazadas.

La ley firmada por Little prevé excepciones como la violación, el incesto o una emergencia médica, pero las dos primeras condiciones para poder abortar legalmente probablemente serán imposibles de cumplir, ya que la legislación estatal impide la divulgación de informes policiales mientras las investigaciones siguen en curso y generalmente los casos de violación tampoco se denuncian con la suficiente rapidez.

En cuanto a la tercera disposición, se considera tan vaga e imprecisa que probablemente no ayudará mucho a los profesionales médicos, sostienen quienes critican la medida.

Una ley similar fue firmada también por el gobernador del estado de Oklahoma este lunes. Kevin Skitt aprobó tres proyectos de ley contra el aborto, uno de los cuales prohíbe el procedimiento en el caso de que ya haya latidos del corazón del feto. Asimismo, cualquier médico que realice este tipo de práctica después de que se detecte la actividad cardíaca del feto sería culpable de homicidio.

En respuesta a los severos proyectos de ley sobre el aborto que se están introduciendo en EE.UU., muchas mujeres culpan a los políticos de hipocresía e instan a que en lugar de prohibir los procedimientos introduzcan una vasectomía obligatoria para los hombres hasta que estos quieran tener hijos, para prevenir embarazos no deseados y no hablar de la necesidad de «salvar vidas».