El FMI eleva las expectativas de recuperación económica para América Latina y el Caribe y proyecta un crecimiento del 6,3 % para este año

El Fondo Monetario Internacional (FMI) mejoró los pronósticos de crecimiento para la economía de América Latina y el Caribe este año, ya que prevé una recuperación de 6,3 % para 2021 y de 2,5 % para 2022, según su último informe Perspectivas de la Economía Mundial, publicado este martes.

Las cifras reflejan que el organismo de crédito internacional observa para el 2021 un leve incremento del Producto Interno Bruto (PIB) de la región respecto a lo evaluado en julio, cuando estimó un alza de 5,8 %. No obstante, espera un crecimiento de 3,2 % para el año siguiente, una cifra 0,2 % menor que la de su análisis anterior.

El FMI anticipa un peor desempeño de Brasil y México, las economías más fuertes de la región, en relación a la evaluación de julio, tanto para este año como para el próximo. La expansión del PIB de Brasil sería de 5,2 % en 2021 y 1,5 % en 2022, (-0,1 y -0,4 puntos porcentuales), y la de México, de 6,2 % y 4,0 % respectivamente (-0,1 y -0,2 puntos porcentuales).

En tanto, el Fondo redujo levemente sus proyecciones de crecimiento para la economía mundial, al señalar que crecerá un 5,9 % en 2021, cuando en julio último esperaba un alza de 6 % de las economías, que siguen condicionadas por la prolongación de la pandemia de coronavirus.

La recuperación mundial continúa, pero ha perdido ímpetu, obstaculizada por la pandemia. Los riesgos para las perspectivas económicas han aumentado y las disyuntivas en materia de políticas son ahora más complejas. https://t.co/SSAOerHrFU#WEOpic.twitter.com/A9bvs2h4Lz

— FMI (@FMInoticias) October 12, 2021

Asimismo, mantuvo las estimaciones para 2022, al considerar que la economía global ascenderá en 4,9 % el próximo período.

«La recuperación mundial continúa, pero el impulso se ha debilitado, obstaculizado por la pandemia», manifestó la economista jefe del FMI, Gita Gopinath, al dar a conocer este martes el informe de Perspectivas Económicas Mundiales (WEO, por sus siglas en inglés), en el marco de la Asamblea anual conjunta del Fondo y del Banco Mundial.

«Impulsado por la variante Delta altamente transmisible, la muerte global registrada de covid-19 ha aumentado a cerca de cinco millones y abundan los riesgos para la salud, lo que frena un retorno total a la normalidad», señaló Ginopitah en el blog del FMI al explicar los resultados del informe.

Alta inflación

Según analizó la economista, esta situación de alta incertidumbre mientras persiste la pandemia, «presiona sobre los precios», tanto en países desarrollados como en el resto.

«Los brotes pandémicos en los eslabones críticos de las cadenas de suministro mundiales han provocado interrupciones del suministro más prolongadas de lo esperado, lo que alimenta la inflación en muchos países«, agregó Gopinath.

En este sentido, el FMI proyectó que, «en medio de una alta incertidumbre, la inflación general probablemente volverá a los niveles anteriores a la pandemia a mediados de 2022 para el grupo de economías avanzadas y economías emergentes y en desarrollo», consideró la economista.

Gopinath sostuvo que «América Latina, como otras partes del mundo, está siendo afectada por algunos ‘shocks’ globales, como el aumento de los precios de la energía, los precios de las materias primas, la interrupción de la cadena de suministros, y eso está afectando los niveles de precios».

La brecha de las vacunas

El organismo también hizo referencia a la «gran brecha de vacunas» y las grandes disparidades entre los países económicamente avanzados y aquellos considerados en desarrollo, diferencia que ralentiza la recuperación de este segundo grupo.

«Si bien más del 60 % de la población de las economías avanzadas está vacunada y algunos ahora están recibiendo inyecciones de refuerzo, alrededor del 96 % de la población de los países de bajos ingresos sigue sin vacunarse», destaca el informe.

Por esas razones, el FMI sostiene que «las perspectivas para el grupo de países en desarrollo de bajos ingresos se han ensombrecido considerablemente debido al empeoramiento de la dinámica de la pandemia«.

En ese contexto, la economista jefa del FMI expresó en su análisis que la comunidad mundial «debe redoblar sus esfuerzos para garantizar el acceso equitativo a las vacunas para todos los países, superar las dudas sobre las vacunas cuando hay un suministro adecuado y asegurar mejores perspectivas económicas para todos».