El FBI inspecciona el avión venezolano de Emtrasur después de que la Justicia argentina aprobara la solicitud de EE.UU. para incautarlo
La Justicia argentina aprobó este jueves la solicitud de EE.UU. para incautar un avión Boeing 747 propiedad de la venezolana Empresa de Transporte Aerocargo del Sur (Emtrasur), que se encuentra retenido en un aeropuerto de Buenos Aires desde hace dos meses, por presuntamente violar las leyes de control de exportaciones del país norteamericano.
El juez federal Federico Villena dictaminó que la aeronave quedará a disposición de su juzgado y del juez federal de Washington D.C., Michael Harvey, a pesar de que una comisión de parlamentarios de la Asamblea Nacional de Venezuela entregara este jueves a la embajada de Argentina en Caracas un reclamo oficial en el que se exige la inmediata devolución del avión y la liberación de sus 19 tripulantes, informa La Nación.
Tras la decisión judicial, agentes del Buró Federal de Investigación (el FBI) ese mismo día pasaron a inspeccionar la aeronave para hacer el inventario exigido por Harvey. Villena también autorizó a los alguaciles estadounidenses a realizar una inspección mecánica del avión y del hangar donde este permanecerá estacionado en el aeropuerto de Ezeiza.
La aeronave que reclama Venezuela es propiedad de Emtrasur, filial de la aerolínea estatal venezolana Conviasa, que a su vez adquirió el avión fabricado en EE.UU. en una transacción con la compañía iraní Mahan Air, empresa que según las autoridades estadounidenses estaría vinculada con los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán-Fuerza Qods, que es catalogada como organización terrorista por el Departamento de Estado.
Por su parte, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, explicó que el avión realizaba operaciones humanitarias de importancia para su país y otras regiones del mundo.El 9 de agosto se celebró en Caracas una marcha con la que centenares de personas exigieron la devolución del avión de carga, así como otros bienes del Estado venezolano que países aliados de EE.UU. mantienen «secuestrados» en el extranjero.