«El enfoque de EE.UU. con la UE se describiría no como impulsado por buena fe o solidaridad, sino como ‘mantenerla con una correa'», según un analista
En medio del escándalo, provocado por el supuesto espionaje de EE.UU. a líderes europeos, Tom Fowdy, escritor y experto en relaciones internacionales británico, afirmó en un artículo de opinión para RT que EE.UU. ya fue pillado en este tipo de actividades, pero «no hay voluntad en la UE para reafirmar su independencia».
El analista recordó que las acusaciones de espionaje a Berlín se hicieron contra Washington en el 2014, mientras que en noviembre del 2020 se difundió que EE.UU. espió, con ayuda de la Inteligencia de Dinamarca, a las autoridades danesas para garantizar que compraran los cazas F-35 para reemplazar sus F-16.
Fowdy escribió que «la parte sorprendente sobre esto es que ninguna de estas revelaciones es realmente nueva o sin precedentes en absoluto». «Es un hecho bien establecido que Estados Unidos, a pesar de llamarlos ‘aliados’ y adoptar una retórica de ‘transatlantismo’, abiertamente comete espionaje a Europa y trata a sus líderes con un fulcro de sospecha política, como si estuvieran paranoicos de que la Unión Europea pueda tomar decisiones contra sus intereses», destacó.
«Uno puede finalmente describir el enfoque de EE.UU. con los países europeos no como impulsado por la buena fe o la solidaridad, sino como ‘mantenerlos con una correa'», hizo hincapié.
En opinión del experto, las revelaciones sobre espionaje «son solo la punta del iceberg de una variedad de maneras» en las que Washington usó «una miríada de tácticas políticas para forzar al bloque a seguir su voluntad política y agenda, incluso si es apático o abiertamente se opone a esto». Fowdy sostiene que Washington ve a la UE «más como un competidor económico que como un amigo» y «no quiere que [la UE] los adelante en ningún aspecto o logre ventaja en un área específica».
En ese contexto, el experto reiteró que la UE debe «solicitar ‘reciprocidad’ en sus relaciones con Estados Unidos, que [EE.UU.] detenga el espionaje contra ellos, trate de reducir las operaciones excesivas de ‘influencia estadounidense’ que socavan su política extranjera e independencia estratégica y que trate al continente como un socio equitativo y justo».
Macron espera explicaciones de EE.UU. y Dinamarca
Conforme a los datos de la investigación interna dentro de la inteligencia danesa, el país facilitó el acceso a sus sistemas de comunicaciones para que EE.UU. pudiera vigilar a sus vecinos. Entre los políticos espiados por la NSA mediante esa cooperación constan la canciller alemana, Angela Merkel, el entonces ministro de Exteriores y actual presidente alemán Frank-Walter Steinmeier y el exlíder de la oposición alemana Peer Steinbrueck. Además de las prominentes figuras de la política de Alemania, los estadounidenses también intervinieron en las comunicaciones de altos funcionarios de Suecia, Noruega y Francia, de acuerdo con los datos estudiados, que abarcan los años 2012 y 2014.
Durante una videoconferencia con Merkel, el presidente francés, Emmanuel Macron, dijo que, de confirmarse estos hechos, tal comportamiento por parte de Estados Unidos, socio de la Unión Europea, sería «inaceptable«. El líder galo añadió que está a la espera de una explicación de EE.UU. y Dinamarca sobre las denuncias de espionaje. Por su parte, Merkel dijo estar de acuerdo con la postura de Macron sobre el asunto.
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