El Ejército chino despliega aviones más avanzados sobre el estrecho de Taiwán
El Ejército chino ha estado desplegando aviones mucho más avanzados sobre sus costas y el estrecho de Taiwán para salvaguardar la integridad territorial, indicaron expertos tras la emisión de una serie documental en la televisión estatal China Central, recoge South China Morning Post.
La Fuerza Aérea y la Armada de China han estado desplegando aviones para expulsar a las aeronaves extranjeras, desde que Pekín anunció el establecimiento de la primera zona de identificación de defensa aérea del país en el mar de la China Oriental a finales de noviembre del 2013, según la serie de ocho partes, lanzada con motivo de la conmemoración del Día Nacional, celebrado el 1 de octubre.
«Cuando se trata de aviones militares extranjeros provocadores que vuelan regularmente al mar de la China Oriental, solo hay encuentros visuales, ya que no permitiremos ninguna imprudencia», dijo a la CCTV Li Zhe, piloto de la Armada china.
Pekín ha enviado a los mares de la China Oriental y Meridional la mayoría de los aviones y drones de la Fuerza Aérea y de la Armada, desde el avión de combate J-7 de la década de 1960 hasta el último caza furtivo de quinta generación J-20, bombarderos H-6K, aviones de alerta temprana y un nuevo avión de vigilancia construido sobre la plataforma de la aeronave de transporte Y-8, explicó al periódico SCMP Fu Qianshao, especialista en equipamiento retirado de la Fuerza Aérea china.
«La capacidad de superioridad aérea del Ejército chino ha mejorado en la década transcurrida desde el establecimiento de la Zona de Identificación de Defensa Aérea en el mar de la China Oriental», dijo Fu. «Apoyado por su nuevo y avanzado avión nacional de alerta temprana KJ-500, el avión J-20 del Ejército es capaz de encontrar a sus rivales, como los cazas furtivos estadounidenses F-35 y F-22, antes de ser descubierto, lo que le ayudaría a ganar en un combate aéreo crítico», agregó.
Los analistas creen que la emisión de los detalles de las misiones de los pilotos chinos pretendía demostrar que el Ejército chino está preparado para el combate en una posible guerra sobre Taiwán, pero solo como una estrategia de disuasión.
