Pekín declaró este miércoles que el patrullaje aéreo y marítimo en las zonas cercanas a Taiwán realizado esta semana era una «medida necesaria» contra la «colusión» entre la isla y Washington, informa South China Morning Post.

En un comunicado, el Comando del Teatro Este del Ejército Popular de Liberación de China (EPL) explicó su misión de patrulla como una reacción a las recientes acciones emprendidas por EE.UU. en asuntos relacionados con Taiwán y acusó a Washington de hipocresía ya que, a pesar de que el Gobierno estadounidense declara oficialmente su adhesión al principio político de una sola China, sigue apoyando la idea de la independencia de la isla.

«Taiwán es una parte de China. Las tropas del Comando del Teatro Este seguirán reforzando el entrenamiento para prepararse para la batalla, aumentando su capacidad para completar las misiones y frustrando con determinación cualquier intervención extranjera y las colusiones sobre la ‘independencia de Taiwán'», declaró Shi Yi, coronel y portavoz del comando.

China organiza una unidad de patrullaje aéreo-naval en torno a Taiwán

Este lunes, el Ministerio de Defensa de Taiwán denunció que 30 aviones militares de China ingresaron en la parte suroeste de la zona de identificación de defensa aérea de la isla. En respuesta, Taipéi movilizó varios aviones de patrulla aérea y desplegó sistemas de misiles antiaéreos para monitorear las actividades de las aeronaves chinas.

El sobrevuelo se produjo después de que el presidente de EE.UU., Joe Biden, manifestara durante una conferencia de prensa el 23 de mayo su disposición a usar la fuerza para defender Taiwán, así como reafirmó el apoyo de Washington a otras naciones ante una posible amenaza por parte de Pekín. «Estuvimos de acuerdo con la política de una sola China y la firmamos. Pero la idea de que pueda tomarse por la fuerza, sencillamente, no es apropiada», dijo el mandatario estadounidense.

Sin embargo, la Casa Blanca rápidamente trató de restar importancia a las afirmaciones de Biden. «Como dijo el presidente, nuestra política no ha cambiado», reza un comunicado enviado a la prensa desde la residencia presidencial estadounidense. «Reiteró nuestra política de una sola China y nuestro compromiso con la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán. También reiteró nuestro compromiso bajo la Ley de Relaciones con Taiwán de proporcionarle los medios militares para defenderse», añadía el mensaje.