El destructor de misiles guiados de EE.UU. USS Benfold ingresa en aguas de las disputadas islas Spratly
El destructor de misiles guiados estadounidense USS Benfold ingresó este sábado en aguas de las disputadas islas Spratly, en el mar de la China Meridional.
«El 16 de julio, el USS Benfold (DDG 65) afirmó los derechos y libertades de navegación en el mar de la China Meridional cerca de las islas Spratly, de conformidad con el derecho internacional», informó la Séptima Flota de EE.UU. a través de un comunicado.
Se trata de la segunda operación de «libertad de navegación» que la Marina estadounidense ha llevado a cabo esta semana, desafiando «las restricciones al paso inocente impuestas por China, Taiwán y Vietnam».
«Los reclamos marítimos ilegales y extensos en el mar de la China Meridional representan una grave amenaza para la libertad de los mares, incluidas las libertades de navegación y sobrevuelo, el libre comercio y la libertad de oportunidades económicas para las naciones litorales», reza el informe.
«El derecho internacional no permite la imposición unilateral de ningún requisito de autorización o notificación previa para el paso inocente, por lo que Estados Unidos impugnó estos requisitos», aseguró la Marina, agregando que al ingresar en aguas de la zona disputada «sin dar aviso previo o pedir permiso a cualquiera de los reclamantes», Washington «desafió las restricciones ilegales impuestas por China, Taiwán y Vietnam».
Este miércoles, el Ejército de China denuncióel ingreso del USS Benfold en aguas de las disputadas islas Paracelso. De acuerdo a Tian Junli, portavoz del Comando del Teatro del Sur de China, el accionar estadounidense infringió la soberanía y los intereses de seguridad del gigante asiático, socavando la paz y la estabilidad en el espacio marítimo, así como violó el derecho internacional y las normas que rigen las relaciones internacionales. El Comando del Teatro del Sur del Ejército Popular de Liberación «organizó fuerzas marítimas y aéreas para seguir, monitorear, advertir y expulsar» el barco.
El mar de la China Meridional ha sido una fuente constante de tensión durante años por ser objeto de reclamaciones territoriales y marítimas de varios países: China, Vietnam, Filipinas, Malasia, Indonesia y Brunéi. La región, rica en recursos y una importante vía internacional por la que pasan billones de dólares en tráfico marítimo cada año, es frecuentemente escenario de las llamadas misiones de «libertad de navegación» organizadas por Washington.