El corazón de un joven termina «gravemente deteriorado» tras consumir dos litros diarios de una bebida energizante

Un joven de 21 años ingresó en una unidad de cuidados intensivos (UCI) de un hospital de Londres (Reino Unido) debido a una insuficiencia cardiaca «grave» después de tomar aproximadamente dos litros diarios de una bebida energizante, según se detalla en un estudio de caso médico publicado esta semana en la revista BMJ Case Reports.

El paciente presentaba dificultad para respirar, temblores, palpitaciones cardiacas, pérdida de peso y un evidente deterioro de su salud durante varios meses. También padecía fuertes migrañas y problemas de concentración, lo que lo obligó a suspender sus estudios universitarios.

Durante los exámenes médicos, el joven, que era un exfumador, negó el consumo de drogas ilícitas y el alcohol en exceso. Sin embargo, admitió que durante los dos últimos años bebió alrededor de cuatro latas de 500 mililitros de bebida energizante al día. Cada envase contiene aproximadamente 160 miligramos de cafeína, lo que significa que consumía unos 640 miligramos diarios de esa sustancia, además de otros compuestos como la taurina, presentes en las bebidas hipertónicas.

Los diagnósticos médicos revelaron que el hombre tenía su corazón «gravemente deteriorado» y que padecía insuficiencia renal. Si bien los especialistas creen que el problema en sus riñones puede estar relacionado con otra afección previa, sospechan firmemente que el problema de insuficiencia cardiaca «grave» está estrechamente relacionado con su recurrente ingesta de estos refrescos.

El estado inicial del paciente era tan severo que incluso uno de los médicos consideró, en un inicio, un trasplante de corazón y riñón. Afortunadamente sus síntomas cardíacos mejoraron significativamente con el tratamiento farmacológico y reduciendo totalmente el consumo de bebidas energéticas. Finalmente después de 58 días en el hospital fue dado de alta.

El joven relató que su experiencia fue «extremadamente traumática» porque mientras estaba hospitalizado padecía de problemas de memoria, insomnio, ansiedad y depresión. «Creo que debería haber más conciencia sobre las bebidas energéticas y el efecto de su contenido», reflexionó el paciente advirtiendo que pueden ser demasiado adictivas y de fácil acceso para los niños.

Por su parte, los autores subrayaron que el consumo desmedido de bebidas hipertónicas puede desencadenar en una miocardiopatía, una afección en la que el corazón ya no puede bombear sangre rica en oxígeno al resto del cuerpo de forma eficiente. «Este caso destaca aún más los peligros cardiovasculares potenciales de las bebidas energéticas en personas susceptibles», concluyen.