El confinamiento por covid-19 podría causar más de 200.000 muertes en Reino Unido

Más de 200.000 personas podrían morir por retrasos en su atención médica y otros efectos económicos y sociales causados por el confinamiento durante la pandemia de covid-19, advierten diferentes organismos oficiales de Reino Unido e informa el diario The Telegraph.

Miembros del Departamento de Atención Médica y Social, la Oficina Nacional de Estadística, el Departamento del Actuario y el Ministerio del Interior del Reino Unido estiman que la situación podría acabar con la vida de unas 25.000 personas con otras enfermedades en los próximos seis meses y otras 185.000 a largo plazo, según certificaron en informe publicado en abril que el principal asesor científico del Gobierno de Boris Johnson, Patrick Vallance, citó la semana pasada.

Esas cifras reflejarían el peor escenario posible por la falta de diagnósticos tempranos sobre males como diabetes, problemas renales, ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares, pero es probable que el número final de fallecimientos sea mucho menor.

Muertes evitables

«Se espera que la suspensión de la atención no urgente tenga un impacto en la salud a corto plazo» debido a que se reducirá la calidad de vida de los pacientes mientras no reciben tratamiento y, a largo plazo, » su condición se deterioraría» y «algunas podrían morir antes», reza el texto del informe.

Así, la reducción de las pruebas de detección y en los servicios de prevención y atención primaria «provocará que las enfermedades potencialmente mortales pasen desapercibidas«, no se traten y, por tanto, provoquen decesos «evitables», concluyen estos especialistas.

Menos diagnósticos

Integrantes de la Universidad de Oxford calcularon que entre marzo y mayo los hospitales de Reino Unido habían atendido a 5.000 pacientes menos con ataques cardíacos en comparación con el mismo periodo del año pasado, mientras que realizaron 2,3 millones de pruebas menos para detectar cánceres desde que comenzó el confinamiento.

Además, el número de visitas de hospital se redujo a alrededor de una cuarta parte de los niveles habituales en marzo y abril y solo se equiparó a casi la mitad a principios de julio.

La directora ejecutiva de Cancer Research UK, Michelle Mitchell, considera que el covid-19 ha tenido un impacto devastador en pacientes y servicios de cáncer en todo Reino Unido, porque «en las primeras semanas de confinamiento las referencias urgentes se desplomaron, los programas de detección se detuvieron, las cirugías se cancelaron, los ensayos clínicos se suspendieron y las desigualdades en salud existentes se exacerbaron».