El científico sudafricano que detectó ómicron pone en duda la eficacia de la estrategia china de ‘cero covid’ ante el nuevo brote
Tulio de Oliveira, director del Centro para la Respuesta Epidémica e Innovación de Sudáfrica, quien notificó por primera vez a la comunidad internacional el surgimiento de la variante ómicron, se pronunció sobre la estrategia china de ‘cero covid’, dudando abiertamente de su eficacia con respecto a la nueva cepa, que se está propagando a un ritmo récord.
En respuesta al cierre de la ciudad Xian, ordenado este miércoles, así como las penas imputadas a 26 funcionarios gubernamentales acusados de mala gestión de la pandemia, Oliveira considera que las medidas introducidas no van a funcionar.
«China se enfrentará a grandes dificultades relacionadas con ómicron y la política de ‘cero covid’. Tal vez, necesita unirse al resto del mundo con medidas de mitigación. China no debe castigar a sus funcionarios sanitarios, ni a los ciudadanos, ni a los extranjeros por ser esta variante más contagiosa», tuiteó este sábado el médico.
En el marco del nuevo confinamiento, las autoridades llamaron a los residentes a evitar reuniones y salir a la calle solo en caso de necesidad urgente. Así, solo una persona por domicilio puede salir cada dos días para comprar alimentos y otros productos básicos.
Todos los centros de educación primaria y secundaria de la ciudad cancelaron clases presenciales y pasaron a la docencia en línea. Además, están cerrados todos los locales y establecimientos que no se consideren esenciales. Los que residen en Xian y quieren salir de la ciudad, primero, deben solicitar un permiso, justificando sus razones.
¿Funciona la estrategia?
China, uno de los últimos países del mundo que se aferra a la estrategia ‘cero-covid’, afirma haber reducido los contagios al mínimo precisamente gracias a esta política estatal, que incluye restricciones fronterizas extremadamente rigurosas, largas cuarentenas, así como confinamientos regionales introducidos a la primera señal de aumento de infecciones. Las autoridades aseguran que han contenido más de 30 brotes en los últimos dos años con este método.
Con la intención de seguir la estrategia escogida, el Gobierno regularmente amonesta e incluso despide a altos cargos, que, según el Partido Comunista de China, son los responsables por no lograr controlar en su totalidad la propagación del virus en sus territorios. De tal manera, el gobernador de la región de Mongolia Interior fue destituido en octubre cuando se disparó la tasa de contagios en el área, al igual que el líder de la comisión sanitaria de la ciudad de Zhengzhou, quien salió de su cargo en agosto.
Dentro de unas semanas, Pekín albergará los XXIV Juegos Olímpicos de Invierno, que se llevarán a cabo entre el 4 y el 20 de febrero de 2022, por lo que la nación se encuentra en alerta máxima por los nuevos casos. Este viernes, Xian, la ciudad confinada, registró 49 contagios y ahora suma más de 250 infectados en las últimas semanas.