El HMAS Adelaide, el buque de guerra más grande de la Marina australiana, se ha detenido tras sufrir su sistema de suministro eléctrico un fallo masivo, mientras completaba una misión humanitaria en el archipiélago de Tonga, azotado por la erupción del volcán Hunga-Tonga-Hunga-Ha’apaia y el tsunami posterior, reporta ABC News.

Los fallos en el buque de asalto anfibio todavía no se han resuelto. «El Departamento Técnico de la Marina ha trabajado durante los últimos días para restablecer el suministro eléctrico y hacer que volvamos a estar operativos», señaló el capitán Stuart Watters, que también hizo referencia a problemas con las comunicaciones externas, informa el medio.

Las fuentes a bordo de la nave precisaron que el buque de guerra permaneció «varado» durante algún tiempo debido a «un fallo total de energía«, incluido el sistema de reserva.

Por su parte, desde el Ministerio de Defensa del país emitieron este lunes un comunicado en el que aclaran que se activó la energía de reserva para restablecer el funcionamiento de los sistemas esenciales. En paralelo, subrayaron que el HMAS Adelaide no está siendo remolcado, ni lo estuvo mientras estaba en Tonga o en sus inmediaciones. De momento, especialistas civiles se dirigen a la nave para evaluar el estado de los sistemas afectados.