Tras permanecer apartado de los cuadriláteros por cerca de cinco meses, Keith Lee, estrella de la WWE, confesó a través de redes sociales los motivos que lo llevaron a hacer una pequeña pausa en su carrera y lo apartaron del ring.

Antes los cuestionamientos sobre su intermitente presencia sobre el encordado durante este año, el luchador decidió contar su historia a través de un video. Allí explicó que en enero contrajo covid-19, por lo que sus compromisos fueron cancelados, así como los de su prometida y también luchadora Mia Yim, que se negó a separarse de su lado mientras convalecía.

Lee continuó detallando que tras su combate contra Matt Riddle, celebrado a principios de febrero, recibió una llamada en la que se le informó sobre algunas anormalidades en su sangre, que resultaron haber sido causadas por una inflamación coronaria.

«Algunas personas pueden haber experimentado esto, donde hay una inflamación en el corazón […] Eso me llevó a momentos muy aterradores. Básicamente, se me prohibió entrenar o tener cualquier actividad fuera de una caminata ligera […] Si hacía más que eso, existía la posibilidad de que me levantara y muriera», comentó el luchador.

Tras algunos meses, el corazón del atleta comenzó a desinflamarse hasta alcanzar un tamaño normal, por lo que recibió autorización médica para retomar sus actividades. «[Los médicos] me dieron de alta para intentar ponerme en forma otra vez, pero ese es el verdadero problema», comentó el deportista entre risas.

El luchador concluyó agradeciendo a todas las personas que han mostrado interés por su salud y que se mantuvieron pendientes de su recuperación. Asímismo, admitió que no sabe lo que sucederá en un futuro, pero dijo que por lo pronto se concentra en el día a día y que está enfocado en dejar sus problemas físicos en el pasado.

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