El 2020 no presenta un año muy alentador
Conocida como “la Nostradamus de los Balcanes”, Baba Vanga es una legendaria vidente ciega que murió en 1996 y dejó vaticinios tan certeros como el ataque a las Torres Gemelas el 11 de septiembre de 2001 o el gran tsunami que destruyó a Tailandia en 2004.
Baba Vanga hizo predicciones para el año 2020 que no son del todo alentadoras. Según The Mirror, la adivina búlgara pronosticó que, durante el año que está por comenzar, las vidas de dos líderes mundiales correrán peligro: Vladimir Putin y Donald Trump.
En el caso de Putin, su vida puede peligrar en 2020 debido a un intento de asesinato orquestado desde el interior del mismo Kremlin. En tanto, el presidente estadounidense será aquejado por una misteriosa enfermedad que le provocará sordera y un tumor cerebral.
Además, Europa será atacada gravemente por extremistas musulmanes con un arsenal de armas químicas que pondrá en juego la existencia de ese continente.
Hablando de desastres naturales, Vanga predijo la caída de un meteorito en Rusia, y tsunamis y terremotos que azotarán al continente asiático. En materia de tecnología, la vidente expresó que este año se desarrollarían trenes cargados con luz solar y que la extracción de petróleo se detendrá, lo que dará un descanso a la Madre Tierra.
Según el sitio baba-vanga.com, la profeta dedicó varios de sus pronósticos a la forma en que explotamos a la naturaleza. “No habrá una tercera guerra mundial, pero si continuamos contaminando a la naturaleza como lo hacemos, nos destruirá. La Madre Naturaleza es Dios y no tolerará nuestro impacto en ella”, habría expresado la legendaria adivina, para luego vaticinar la desaparición de plantas y animales de la faz de la Tierra, como las abejas, el ajo, la cebolla y la pimienta. No obstante, Vanga predijo el fin del universo hasta el año 5079.
Sin embargo, algunas investigaciones señalan que no existe un documento que consigne las predicciones de la vidente, sino que fueron expresadas oralmente. Según una investigación del Washington Post, el origen de sus profecías son las redes sociales en Rusia.
The Mirror / The Washington Post / El Diario NY