Estados Unidos intensificó sus intentos de impedir la construcción de gasoductos de Rusia con Alemania y Turquía.

Advirtió que las compañías involucradas en el proyecto se arriesgan una multa a menos que frenen los trabajos.

Las gestiones estadounidenses podrían agravar las ya marcadas tensiones con Europa e irritar a Moscú.

Construcción de gasoductos

El secretario de Estado Mike Pompeo anunció el jueves que Estados Unidos está eliminando normas según las cuales las empresas involucradas en dichos proyectos estaban exentas de sanciones estipuladas en la ley Countering America’s Adversaries Through Sanctions Act de 2017, que se redactó para castigar a Rusia por interferir en las elecciones estadounidenses.

Con ese cambio, las empresas estadounidenses quedan susceptibles a las mismas penalidades posibles contra empresas europeas u otras.

Debido a su participación en los gasoductos Nord Stream 2 y TurkStream, incluyendo empresas que estaban trabajando en los proyectos antes de la aprobación de la ley y que hasta ahora estaban exentas de ella.

Susceptibles a sanciones

“Esta medida deja a las inversiones u otras actividades relacionadas con estos gasoductos rusos susceptibles a sanciones estadounidenses”, afirmó Pompeo en conferencia de prensa.

“Es una clara advertencia para estas empresas: no toleraremos la asistencia a Rusia en estos nefastos proyectos de influencia. O se salen de allí o enfrentarán las consecuencias”, añadió.

Pompeo fustigó los gasoductos, calificándolos de “la principal herramienta del Kremlin para intensificar la dependencia europea en los suministros de energía rusos”.

Fuentes energéticas

Destacó que Estados Unidos, que ha estado aumentando su producción de fuentes energéticas bajo la presidencia de Donald Trump, “estamos siempre dispuestos a ayudar a nuestros amigos europeos a satisfacer sus necesidades energéticas”.

Estados Unidos ha comenzado a exportar gas y carbón a país del centro y oriente de Europa como Bielorrusia, Polonia y Ucrania.

Estados Unidos ha tratado de persuadir a los países europeos, particularmente Alemania a que abandonen los proyectos por considerar que los deja susceptibles a presiones políticas rusas.

El anuncio ocurre en momentos en que el Congreso norteamericano está debatiendo leyes que facilitarían la aplicación de sanciones estipuladas por la ley.

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Dos especialistas coinciden en que el sistema de contratación pública necesita ser revisado-> https://t.co/ehQ6LZgrMFpic.twitter.com/akUaRoe2t6

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AP