EE.UU. y sus aliados motivan a Corea del Norte para reconsiderar su estatus nuclear, dice Rusia
El director del primer departamento de Asia del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Georgui Zinóviev, declaró a RIA Novosti que es difícil convencer a Corea del Norte de que su seguridad pueda ser garantizada con medios políticos y diplomáticos y no militares mientras EE.UU. y sus aliados en la región intensifican sus ejercicios militares y aumentan sus fuerzas.
Según sus palabras, en lugar de normalizar las relaciones y discutir con Corea del Norte sus garantías de seguridad, «Washington da pasos destinados a formar un bloque tripartito sobre la base de sus alianzas militar-políticas con Japón y Corea del Sur».
Zinóviev destacó que EE.UU. y Corea del Sur realizan ejercicios militares a gran escala, a la vez que Washington busca desplegar sus fuerzas estratégicas en la península de Corea. Seúl, por su parte, abandona sus obligaciones de «garantizar la estabilidad militar-política».
«Desde luego, esas acciones agresivas constituyen el empeoramiento más grave de la situación en la región», destacó.
En medio de estas acciones, «es difícil convencer a Corea del Norte de que su seguridad pueda ser garantizada con medios político-diplomáticos y no militar-técnicos y evitar de esta manera una nueva espiral de carrera armamentista en el noreste de Asia», concluyó.
Corea del Norte aprobó este viernes una ley que la declara oficialmente como un Estado con armas nucleares. Dicha legislación le permitiría usar sus capacidades nucleares de forma «automática» en caso de ser atacado su liderazgo. En el marco de la sesión parlamentaria, donde tuvo lugar la aprobación del decreto por parte de la Asamblea Popular Suprema, el líder norcoreano Kim Jong-un reafirmó la intención de su país de no renunciar a su arsenal nuclear, asegurando que este nuevo estatus es «irreversible» y que no habrá negociaciones sobre la desnuclearización.
Durante su discurso, Kim acusó a Estados Unidos de emprender una campaña de presión con duras sanciones contra su Gobierno, para obligarlo a entregar su poder nuclear y despojarlo así de su derecho a defenderse. Al respecto, subrayó que su nación no se rendiría en su afán por defender sus intereses, ni siquiera después de «100 años» de medidas restrictivas en su contra.