EE.UU. niega haber proporcionado información de inteligencia que habría ayudado a Ucrania a atacar el crucero insignia ruso Moskvá
Washington no facilitó a Kiev información de inteligencia que supuestamente habría ayudado a las Fuerzas Armadas ucranianas a atacar el mes pasado, frente a la costa de Odesa, el crucero portamisiles insignia ruso, Moskvá, afirmó este jueves el portavoz del Departamento de Defensa de EE.UU., John Kirby.
«No proporcionamos a Ucrania información específica para apuntar al Moskvá. No participamos en la decisión de los ucranianos de atacar el buque, ni en la operación que llevaron a cabo», señaló el vocero a la CNN. Asimismo, subrayó que Estados Unidos no tenía conocimiento previo de la intención de Kiev de atacar el navío. «Los ucranianos tienen sus propias capacidades de inteligencia para rastrear y apuntar a los buques navales rusos, como hicieron en ese caso», agregó.
Sin embargo, Kirby reiteró en una sesión informativa que Washington «proporciona inteligencia en el campo de batalla para ayudar a los ucranianos a defender su país«. «No proporcionamos inteligencia sobre la ubicación de los altos mandos militares en el campo de batalla ni participamos en las decisiones de los objetivos del Ejército ucraniano», manifestó.
Además, el portavoz del Pentágono apuntó que las fuerzas ucranianas «tienen, francamente, mucha más información» que EE.UU. «Ucrania combina la información que nosotros y otros socios le proporcionamos con la que ellos mismos recopilan en el campo de batalla, y luego toman sus propias decisiones y emprenden sus propias acciones», añadió.
Las declaraciones de Kirby se produjeron luego de que NBC News reportara, citando a funcionarios estadounidenses, que Washington proporcionó información de inteligencia que presuntamente habría ayudado a Kiev a localizar y atacar el Moskvá, lo que habría motivado su hundimiento el pasado 14 de abril en el mar Negro.
Según revelaron las fuentes, el supuesto ataque se produjo después de que las fuerzas ucranianas preguntaran a los oficiales estadounidenses sobre un navío que navegaba al sur de la ciudad ucraniana de Odesa. Los oficiales lo identificaron como el Moskvá y ayudaron a confirmar su ubicación, tras lo cual los ucranianos apuntaron al barco. Indicaron que EE.UU. no sabía de antemano que Ucrania lo atacaría, y no participó en la decisión.
Según el Ministerio de Defensa de Rusia, el hundimiento del crucero Moskvá fue provocado por un incendio producto de la detonación de munición a bordo de la nave. La tripulación trató de controlar el fuego, sin éxito. El buque estaba siendo remolcado a su puerto de destino, cuando perdió estabilidad y «se hundió en medio de un mar tempestuoso». En la pérdida del navío hubo una víctima mortal. Además, otros 27 marineros están desaparecidos.