EE.UU. liberará de Guantánamo a un integrante de Al Qaeda que sufrió «actos de tortura atroces y viles» y confesó crímenes de guerra
El Departamento de Defensa de EE.UU. ha anunciado este viernes que un integrante de Al Qaeda condenado a pasar casi tres décadas en el centro de detención de Guantánamo completó su sentencia de prisión.
Majid Khan fue sentenciado en octubre de 2021 por un jurado militar estadounidense a cumplir 26 años de prisión a partir del momento en que se declaró culpable por primera vez de crímenes de guerra el 28 de febrero de 2012. El hombre fue acusado de entregar desde Pakistán 50.000 dólares a un afiliado del grupo terrorista, que se destinaron para llevar a cabo un atentado en un hotel Marriott en la capital de Indonesia, Yakarta, en 2003. El acto terrorista se saldó con la muerte de 12 personas, recoge The New York Times.
«De conformidad con su declaración de culpabilidad, el señor Khan fue declarado en febrero de 2012 culpable de conspiración, asesinato en violación de las leyes de la guerra, intento de asesinato en violación de las leyes de la guerra, suministro de apoyo material al terrorismo y espionaje», reza el comunicado oficial.
Sin embargo, la defensa de Khan señaló que el detenido fue sometido a «actos de tortura atroces y viles» a manos de la CIA, por lo que el jurado militar instó a que se le otorgara clemencia.
La recomendación se hizo realidad mediante la decisión de la autoridad convocante de Comisiones Militares, Jeffrey D. Wood, quien redujo la pena de Khan a diez años, lo que significa que su sentencia concluyó el 1 de marzo.
«De conformidad con una modificación de 2021 al acuerdo previo al juicio original de 2012, la autoridad convocante acordó reducir la sentencia a 11-14 años», señaló el Departamento de Defensa. «Además, el señor Khan recibió un año de crédito de su sentencia de un juez militar en el caso», precisó.
De ese modo, el prisionero abandonará el centro de detención después de que Washington le organice un traslado a «un tercer país seguro». A pesar de ser ciudadano pakistaní, los abogados de Khan defienden que su cliente no podrá ser deportado a su país de origen, ya que al convertirse en testigo del Gobierno estadounidense su vida podría correr peligro.
«No queda ninguna base para seguir reteniendo a Majid Khan en Guantánamo», declaró el abogado, J. Wells Dixon. «Estados Unidos debe enviarlo a un tercer país seguro donde pueda reunirse con su esposa y su hija, a la que nunca conoció», concluyó.