EE.UU. busca aumentar la cooperación de seguridad con Papúa Nueva Guinea para contener a China en el Pacífico
EE.UU. está buscando ampliar la cooperación en materia de seguridad con Papúa Nueva Guinea a raíz del reciente acuerdo de seguridad firmado entre China y las Islas Salomón, informa Reuters.
Una delegación estadounidense se reunió la semana pasada con el primer ministro papú James Marape, y las partes planean continuar en los próximos meses las conversaciones sobre seguridad, dijo este martes el subsecretario de Estado de EE.UU. para Asuntos de Asia Oriental y el Pacífico, Daniel Kritenbrink.
«Sabemos que la República Popular de China está tratando de establecer en el extranjero una infraestructura de base y logística más sólida que le permita a su Ejército proyectar y mantener el poder militar a mayores distancias», afirmó el subsecretario de Estado.
La respuesta de EE.UU.
Previamente, Washington advirtió al Gobierno de las Islas Salomón que el tratado con Pekín tendría «preocupaciones significativas y respondería en consecuencia» a cualquier medida para establecer una presencia militar china permanente.
China y las Islas Salomón rechazan las declaraciones de EE.UU. y Australia que les atribuyen planes de crear una base militar del gigante asiático en la pequeña nación insular del Pacífico e insisten en que su cooperación en materia de seguridad «se basa en la igualdad y los beneficios mutuos«.
Una posición estratégica
Aunque apartadas de la costa oeste continental de EE.UU. a más de 9.000 kilómetros, las Islas Salomón están a casi 2.500 kilómetros de la isla de Guam, donde se encuentra una importante base militar estadounidense, y a unos 5.600 kilómetros de las islas de Hawái, que forman parte de la nación norteamericana. Asimismo, están a tan solo unos 1.500 kilómetros de la costa noroeste de Australia. Por lo tanto, el pacto ha generado fuerte rechazo por parte de ambos países, así como de Japón y Nueva Zelanda.
Papúa Nueva Guinea y las Islas Salomón son dos de los vecinos norteños más cercanos de Australia. El archipiélago salomonense ocupa una posición estratégica para las rutas de navegación y las comunicaciones en el Pacífico, y durante la Segunda Guerra Mundial fue escenario de algunos de los combates más sangrientos en la región.