Ante el «retraso» y las «fallas» en el cumplimiento de las metas de la campaña de vacunación contra del covid-19 a nivel regional y provincial en Filipinas, el presidente del país, Rodrigo Duterte, ha ordenado al secretario del Interior, Eduardo Año, «aplicar las sanciones necesarias» a las autoridades locales que hayan mostrado un desempeño deficiente en cuanto a la administración del fármaco a la población, informan medios oficiales.

A través de un mensaje pregrabado emitido este miércoles, el mandatario señaló su descontento y aseguró «no estar satisfecho» con el avance de las jornadas de inmunización al interior del país, ya que el objetivo de aplicar al menos un millón de dosis al día no ha sido cumplido. Asimismo, anunció que ha instruido a las Fuerzas Armadas y a la Policía Nacional apoyar a los Gobiernos provinciales y locales con la distribución de vacunas y recursos.