«Divulgaciones no autorizadas ponen en peligro a nuestras tropas»: Jefe de Inteligencia de EE.UU. tras el artículo de NYT sobre Rusia y los talibanes
El Director de Inteligencia Nacional de EE. UU., John Ratcliffe, calificó este lunes como «un crimen» las divulgaciones no autorizadas que se han dado en los medios de comunicación y que ponen en peligro a las tropas estadounidenses.
«La protección de Estados Unidos y sus fuerzas aliadas es una prioridad crítica, tanto para el presidente como para la comunidad de inteligencia. La filtración selectiva de cualquier información clasificada interrumpe el trabajo vital entre agencias para recopilar, evaluar y mitigar las amenazas, y pone en riesgo a nuestras fuerzas. También es, simplemente, un crimen», afirmó John Ratcliffe a través de un comunicado.
DNI Ratcliffe issues statement on impact of unauthorized disclosures on force protection pic.twitter.com/Pr7PbWk443
— Office of the DNI (@ODNIgov) June 30, 2020
Asimismo, Ratcliffe comunicó que esa Dirección todavía «está investigando la supuesta inteligencia a la que se hace referencia en recientes informes de los medios» y pasará a informar «al Presidente y a los líderes del Congreso en el momento apropiado».
«Desafortunadamente, las divulgaciones no autorizadas ahora ponen en peligro nuestra capacidad de descubrir la historia completa con respecto a estas acusaciones», concluyó.
Las declaraciones tuvieron lugar después que un artículo, publicado este viernes por The New York Times, sugiriera que Moscú ofreció recompensas a militantes vinculados con los talibanes para que asesinaran a soldados de la coalición internacional en Afganistán, incluyendo a militares estadounidenses y británicos.
Asimismo, el artículo afirmó que la Inteligencia de EE.UU. concluyó hace meses que una unidad rusa había ofrecido el año pasado recompensas encubiertas por ataques exitosos, y que la Administración Trump habría estado deliberando durante meses sobre cómo responder a esta conclusión.
Un reporte rechazado por todas las partes involucradas
Por su parte, el presidente de EE.UU., Donald Trump, tachó estos reportes de «noticias falsas» y aseguró que la inteligencia estadounidense ni siquiera notificó al Gobierno sobre dichas informaciones, por no considerar estos datos como «creíbles».
Previamente, Trump criticó al periódico por ese artículo, subrayando que nadie le había informado a él ni al vicepresidente Mike Pence, ni al jefe de Gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows, sobre los supuestos ataques orquestados por los rusos, y cuestionó la fuente anónima en cuyas declaraciones se basó el material.
El Gobierno ruso también ha calificado el artículo de The New York Times de «noticia falsa». La Embajada rusa en EE.UU., además, señaló que las acusaciones del periódico han derivado ya en «amenazas directas contra la vida de empleados de las Embajadas rusas en Washington y Londres».
Asimismo, Zabihullah Mujahid, portavoz de los talibanes, negó que los insurgentes tuvieran «alguna de esas relaciones con cualquier agencia de Inteligencia» y calificó el artículo de un intento de difamación contra ellos.
«Este tipo de acuerdos con la agencia de Inteligencia rusa no tienen fundamento», aseguró el vocero, argumentando que los asesinatos llevados a cabo por los talibanes «fueron continuos en años anteriores» y se llevaron a cabo con sus propios recursos, mientras que, tras el trato con EE.UU., las vidas de soldados norteamericanos están a salvo, ya que no los atacan.