Diseñan un útero artificial con un sistema de ‘niñera robótica’ que vigila los embriones
Investigadores del Instituto Suzhou de Ingeniería Biomédica y Tecnología (China) diseñaron un sistema de inteligencia artificial que facilita la gestación fuera del útero y, al mismo tiempo, puede cuidar a los embriones mientras se desarrollan hasta convertirse en fetos.
El útero artificial que garantiza el crecimiento seguro de los embriones y ‘la niñera robótica’ que los vigila, por ahora, se utilizan exclusivamente para criar animales. Con esta tecnología se puede detectar cualquier cambio que se produzca en el embrión y ajustar, según su estado, el suministro de oxígeno o nutrientes.
Además, el sistema puede incluso clasificar los embriones según su salud y potencial de desarrollo. En caso de que un embrión presente un defecto significativo o muera, el programa notifica al técnico de mantenimiento para que lo elimine del útero.
El reciente invento podría ser un gran avance para el futuro de la maternidad en China, que se enfrenta a las tasas de natalidad más bajas en las últimas décadas, aseguran los científicos en su estudio publicado en la revista Journal of Biomedical Engineering. El número de nacimientos se redujo casi a la mitad desde 2016, mientras que la tasa de crecimiento demográfico del año pasado fue el más bajo en las últimas seis décadas, según recoge la Oficina Nacional de Estadísticas del país, citado por South China Morning Post.
En el futuro, esta tecnología podría brindar a las mujeres la oportunidad de no pasar por la etapa de embarazo ni tener que llevar a su bebé, permitiendo que el feto crezca de forma más segura fuera del cuerpo de su madre.
Sin embargo, actualmente, el método solo se puede aplicar en la crianza animal, ya que la legislación internacional vigente prohíbe realizar tales pruebas experimentales en embriones humanos. Aun así, la investigación de las siguientes etapas de gestación es importante porque «todavía hay muchos misterios sin resolver sobre la fisiología del desarrollo embrionario humano», señalan los científicos.
La tecnología «no sólo ayudaría a comprender mejor el origen de la vida y el desarrollo embrionario de los seres humanos, sino que también proporcionaría una base teórica para poder resolver las anomalías congénitas y otros problemas importantes de salud reproductiva», añaden los bioingenieros chinos.