Detienen en España a 14 personas en nueva fase de la ‘Operación Oikos’, que involucra a jugadores de fútbol

Al menos 14 personas fueron detenidas en España, en el marco de la segunda fase de la ‘Operación Oikos’, un caso que explotó este año en ese país europeo e involucra a directivos y jugadores de fútbol españoles en el presunto amaño de partidos, informó la Policía Nacional.

La primera fase de la ‘Operación Oikos’ se llevó a cabo en mayo, cuando los uniformados recogieron numerosa documentación relacionada con la actividad ilícita. En concreto, descubrieron «una operativa de recaudación, reparto, devolución y entrega de fondos para el condicionamiento de un resultado deportivo de la Segunda División de Fútbol de la Liga Española», resume el comunicado de la Policía Nacional de España.

Entonces, los cuerpos policiales españoles detuvieron a 11 personas, entre ellos a Raúl Bravo, exjugador del Real Madrid; Borja Fernández, jugador del Real Valladolid Club, que anunció su retiro el pasado 18 de mayo; Carlos Aranda, exjugador del Real Madrid y Sevilla; e Íñigo López Montaña, jugador del Deportivo de La Coruña de la Segunda División.

De España a Italia

La policía española detalló que en esta segunda fase, además, se realizaron dos registros en Italia, en un operativo conjunto con la Polizia Di Stato y la Europol, en el que hallaron evidencias que «demuestran la presunta participación de los detenidos en delitos de corrupción entre particulares, blanqueo de capitales y administración desleal».

«Durante la investigación se han detectado varios intentos de amaño de partidos en la Serie A italiana y, además, se ha comprobado la relación que los líderes de la organización (Bravo y Aranda) tenían con una casa de apuestas ilegal en Italia», cuyos clientes eran personas de un alto nivel adquisitivo, incluyendo jugadores de fútbol de la Primera Liga italiana, dice el texto de la Policía Nacional.

En Italia, las investigaciones se centraron en una persona, que en el texto de la policía no es identificada, «ligada al principal investigado en la Operación Oikos».

Según las autoridades, esta persona realizaba multitud de viajes de Roma a Málaga para desarrollar su actividad criminal, que «consistía en gestionar un salón de juegos en la ciudad italiana de Tivoli que estaba relacionado estrechamente con una casa de apuestas ilegal»; en ese lugar, presuntamente, deportistas de primer nivel realizaban apuestas clandestinas.