Determinan que una parte del agua desaparecida de Marte podría estar atrapada en unos minerales de arcilla escondidos a kilómetros bajo la superficie
Investigadores de la Universidad de Binghamton (Nueva York, EE.UU.) sostienen en un estudio reciente que una gran parte del agua del Marte podría estar atrapada dentro de minerales de arcilla, conocidos como esmectita y ubicados a kilómetros bajo la superficie.
En un comunicado publicado este martes, los científicos señalan que existen evidencias de que en algún momento se formaron ríos y lagos en Marte, sin embargo, a día de hoy en su superfície no queda ni rastro de agua.
David Jenkins, profesor de Ciencias Geológicas y Estudios Ambientales de la Universidad de Binghamton, y la exestudiante de posgrado Brittany DePasquale descubrieron que la esmectita rica en hierro, la menos estable térmicamente, es capaz de formarse a profundidades de hasta 30 kilómetros y podría almacenar el agua desaparecida del planeta rojo. En la Tierra, la esmectita habitualmente ocurre como resultado de una reacción entre roca y agua, aunque las condiciones de dicha reacción siguen sin estar bien determinadas.
«Hasta hace poco, muchas personas, incluyéndome a mí, asumían que el agua que existió anteriormente en Marte ahora estaba presente como hielo almacenado en los casquetes polares y como hielo subterráneo», afirmó Jenkins, revelando que durante los últimos años los satélites que orbitan alrededor del planeta recopilaron suficiente información para determinar que no son suficientes ni la cantidad existente de hielo ni la pérdida de vapor para ser los responsables de la desaparición «de las estimaciones más bajas de la cantidad de agua que alguna vez existió en Marte».
«Una vez que vimos que la esmectita de hierro ferroso, la forma menos estable térmicamente de esmectita, era estable hasta temperaturas de aproximadamente 600 °C a 30 kilómetros de profundidad, quedó claro que la esmectita en realidad podría ser un depósito importante para el ‘agua faltante’ en Marte «, aseguró el experto, que realizó las pruebas necesarios en su laboratorio.
Sin embargo, la teoría de Jenkins y DePasquale de momento no puede ser demostrada, ya que actualmente no hay ningún equipo capaz de perforar de manera suficiente la superfície del planeta. «La cuestión más difícil, sobre la cantidad total de minerales arcillosos en la superficie o en el entorno cercano a la superficie de Marte, aún no se ha determinado con la precisión necesaria para confirmar realmente que los minerales arcillosos pueden ser el depósito de agua dominante en Marte«, lamentó el científico.