Desplazados por la guerra entre pandillas: el drama de 700 niños haitianos que huyeron de Cité Soleil y ahora se refugian en escuelas
Al menos 700 niños han sido desplazados de Cité Soleil, una comuna de la región metropolitana de Puerto Príncipe, en Haití, debido a la guerra entre bandas.
Los menores se encuentran actualmente en cinco escuelas, informó la institución benéfica Famille Kizito, que fue la encargada de la evacuación de los pequeños a barrios más tranquilos y se ha hecho responsable de ellos.
«Hay muchos chiquitos, bebes», dice la institución. Detalla que algunos de los menores trajeron consigo «a sus hermanos y hermanas menores, a veces incluso sin decírselo a las madres, lo que resultó en una gran cantidad de niños pequeños que cuidar».
Famille Kizito actualmente pide contribuciones para ayudar a los niños. En detalle, solicitan «agua y comida, ropa y calzado, jabones, artículos de higiene», entre otros insumos, debido a que los menores huyeron de sus casas sin nada.
471 muertos, heridos o desaparecidos
Desde el pasado 7 de julio se libra una atroz guerra entre bandas en Cité Soleil, concretamente entre las rivales denominadas G-9 y G-Pèp.
Según un comunicado de prensa de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Haití, emitido este lunes, entre el 8 y el 17 de julio «más de 471 personas resultaron muertas, heridas o desaparecidas».
Haïti /#PortAuPrince /#CitéSoleil :👉🏽 Plus+ de 470 personnes tuées, blessées ou portées disparues, en dix jours, dans des affrontements entre gangs @UNHaiti@WFP_Haiti@ONUmigration@UNICEFHaiti aident les personnes touchées par les violences.https://t.co/uBoSQNMfWW
— ONU Info (@ONUinfo) July 25, 2022
Asimismo, señala que se han informado «incidentes graves de violencia sexual contra mujeres y niñas, así como contra niños reclutados por pandillas».
Además de ello, unas 3.000 personas huyeron de sus hogares, incluidos cientos de niños no acompañados; mientras que al menos 140 casas fueron destruidas o incendiadas.
«Cité Soleil, cuya población se estima actualmente en alrededor de 300.000 habitantes, es uno de los barrios más desfavorecidos de Puerto Príncipe y sus necesidades humanitarias y de desarrollo ya eran considerables incluso antes del actual recrudecimiento de la violencia», dice la nota de la ONU.