Descubren un tipo de reptil marino de más de 240 millones de años gracias al fósil de una hembra de ictiosaurio embarazada

El portal científico Phys.org se ha hecho eco del trabajo del paleontólogo alemán, Martin Sander, y su equipo sobre el inusual hallazgo de los restos de un ictiosaurio hembra embarazada en el estado de Nevada (EE.UU.).

El estudio se publicó en abril de este año en Journal of Systematic Palaeontology, varios años después de que se hallara el fósil de ‘Martina’, nombre con el que el equipo bautizó los restos encontrados.

Sander, quien durante unos 20 años pasó sus veranos trabajando en Nevada, recibió la recompensa a su constante esfuerzo el 3 de octubre de 2011. Él y su equipo se encontraban al final de una expedición de dos semanas en una zona considerada un punto caliente para el hallazgo de fósiles de ictiosaurio en el que finalmente encontraron lo que parecía el fósil de la columna de un una hembra que estaba embarazada cuando murió. «En cuanto lo encontré sabía lo que estaba mirando», afirmó Sander.

Al día siguiente, debido al empeoramiento de las condiciones climáticas, el equipo trasladó los restos encontrados para seguir estudiándolos y abandonó el lugar. No fue hasta 2014, que volvieron al lugar del hallazgo y excavaron el resto.

Interessanter Ichthyiosaurier-Fund aus Nevada! Wie anspruchsvoll und aufwendig die Arbeit von Paläontologen sein kann,…

Опубликовано Die weißen SteineСуббота, 23 мая 2020 г.

El fósil pertenece a la especie de ictiosaurio (‘Cymbospondylus duelferi’) que no se ha encontrado en ningún otro lugar, según la investigación de Sander. Con 3,6 metros de largo, es mucho menor que otras especies de ictiosaurios conocidas por la ciencia, algunas de las cuales alcanzan una longitud de 18 metros. Además, a los investigadores les llamó la atención que tenía unos dientes más grandes de lo normal para su tamaño: unos 2,5 centímetros de largo.

Este fósil, de 246 millones de años de antigüedad, es el segundo espécimen más antiguo de un ictiosaurio en estado de gestación. Se conoce la existencia de otro, de 249 millones de años, que fue hallado en China.