Descubren un centenar de tumbas precolombinas en Guadalupe
Expertos del Instituto Nacional de Investigaciones Arqueológicas Preventivas de Francia (INRAP) realizaron un descubrimiento extraordinario a finales de 2020, cuando el organismo fue convocado para llevar a cabo excavaciones previas a la construcción de una urbanización en Les Abymes, en Guadalupe, un pequeño archipiélago del Caribe, que forma una región de ultramar de Francia.
Durante los trabajos, cuyos resultados se informaron esta semana, el equipo encontró un extensa área con vestigios de la época precolombina. Entre otras cosas, los arqueólogos hallaron muchos pozos, agujeros para postes y enterramientos.
[✨ #Actu] L’Inrap mène actuellement une fouille aux Abymes, en Guadeloupe, qui permet de révéler la présence de vestiges des époques précolombienne et coloniale, dont une centaine de sépultures sur une vaste étendue.Pour en savoir plus 👉 https://t.co/cdqLtfL6jTpic.twitter.com/t2dvzWCQ9Q
— Inrap (@Inrap) April 27, 2021
Los restos muestran varias fases de ocupación de las poblaciones precolombinas durante la Edad de la Cerámica Tardía (también llamada período Neoindio Tardío), alrededor de los siglos XI y XIII d.C. Esta época se caracteriza por cambios económicos y culturales, que surgieron luego de la dispersión de poblaciones por todo el archipiélago caribeño, contribuyendo a la regionalización de culturas.
«Unos cientos de agujeros para postes corresponden a estructuras de hábitat y unos cincuenta pozos están vinculados a actividades domésticas. Ciertos pozos contienen numerosos fragmentos de cerámica, herramientas de piedra, bloques calentados, huesos de roedores, reptiles, aves y restos de cangrejos y conchas», detalló el INRAP en un comunicado de prensa.
Entierros de niños y adultos
Además, los arqueólogos han revelado que estos restos estaban asociados con 113 entierros, «una cifra sin precedentes hasta ahora en Guadalupe». Los cuerpos descubiertos eran tanto de niños como de adultos, colocados de espaldas, sentados o de costado.
«Los cuerpos fueron enterrados doblados sobre sí mismos: los brazos muchas veces flexionados, sobre el abdomen o el tórax, las piernas comprimidas sobre los antebrazos, los codos o el tórax. Lazos o bolsas garantizan esta posición. Se notan las manipulaciones después del entierro», explicó el INRAP.
Los estudios futuros, como la datación por radiocarbono y los análisis de ADN, arrojarán más luz sobre esta época y contribuirán a comprender mejor la forma de vida de las poblaciones, según el organismo.