Descubren el fósil de la pitón más antigua del mundo

Un equipo internacional de paleontólogos ha identificado la pitón más antigua del mundo a partir de un fósil de hace 47 millones de años recuperado del sitio geológico Messel Pit, cerca de la ciudad de Darmstadt (Alemania). Se trata del fósil de una pitón más antiguo del mundo.

Los restos pertenecen a un espécimen que tenía una longitud de poco más de un metro, según un comunicado del alemán Instituto de Investigación Senckenberg que participó en el estudio. La descripción detallada de la nueva especie se recoge en la revista Biology Letters.

Los restos «completamente preservados» de la especie, hallada cerca de un lago antiguo y ha sido denominada ‘Messelopython freyi’, ayudan a comprender el lugar de origen de las pitones, según el doctor Krister Smith, del Instituto de Investigación Senckenberg; y el doctor Hussam Zaher, de la Universidad de São Paulo, autores del estudio.

«Según nuestros hallazgos, estas serpientes ya existían en Europa en la época del Eoceno, hace más de 47 millones de años. ¡Nuestros análisis rastrean su historia evolutiva hasta Europa!», sostuvo Zaher.

Sin embargo, la presencia de pitones y otras grandes serpientes constrictoras en en el Viejo Continente se interrumpió por millones de años. Los fósiles de esta familia de serpientes no volvieron a aparecer hasta el Mioceno, entre 23 y 5 millones de años atrás, según Smith.

Y desaparecieron nuevamente al cambiar el clima. «A medida que el clima global comenzó a enfriarse nuevamente después del Mioceno, las pitones desaparecieron una vez más de Europa», explicó Smith.

Otro descubrimiento de los científicos ha sido la convivencia en el mismo ecosistema durante el Eoceno de estas pitones primitivas del género ‘Messelopython freyi’ y parientes muy similares, las boas, serpientes que a día de hoy se encuentran geográficamente muy separadas.

«Sin embargo, en Messel, tanto ‘Messelopython freyi’ como boas primitivas como ‘Eoconstrictor fischeri’ vivían juntas en el mismo ecosistema; por lo tanto, tenemos que revisar la tesis de que estos dos grupos de serpientes competían entre sí, haciendo imposible que compartieran el mismo hábitat», señaló Smith.