Desarrollan un algoritmo de inteligencia artificial que permite conseguir imágenes nítidas de los cráteres lunares permanentemente ensombrecidos

Las regiones polares de la Luna albergan cráteres y otras depresiones que nunca reciben luz y podrían contener agua congelada, lo que los convierte en objetivos atractivos para futuras misiones espaciales. Sin embargo, la obtención de imágenes del interior de esas zonas permanentemente ensombrecidas es una tarea difícil, y los esfuerzos realizados hasta ahora se han basado en largos tiempos de exposición que dan lugar a manchas y a una baja resolución.

Ahora, un grupo de investigadores, dirigido por el Instituto Max Planck para la investigación del sistema solar (MPS) de Alemania, ha conseguido las fotos de mayor resolución obtenidas hasta la fecha de 17 de estos cráteres y recientemente las hicieron públicas.

Aprovechando el reflejo de la luz solar en las colinas cercanas y un novedoso método de procesamiento de imágenes, consiguieron instantáneas de 1 a 2 metros por píxel, que es de cinco a diez veces mayor que la resolución de todas las imágenes disponibles anteriormente.

NASA / LROC / GSFC / ASU / MPS / University of Oxford / NASA Ames Research Center / FDL / SETI Institute

Los científicos utilizaron un algoritmo de inteligencia artificial llamado ‘Hyper-effective nOise Removal U-net Software’ (HORUS), cuyo objetivo principal es «limpiar» las imágenes ruidosas del fondo de los cráteres no iluminados captadas por naves espaciales, como la sonda estadounidense Lunar Reconnaissance Orbiter (LRO). Además de eliminar el ruido, el programa también corrige otros factores, como el movimiento del propio LRO, reza un estudio publicado en la revista Nature Communications.

Se emplearon 70.000 imágenes hechas por LRO para calibrar el ‘software’, que luego se usó para analizar 17 regiones diferentes permanentemente oscuras en el polo sur lunar. El área más grande estudiada era de 54 kilómetros cuadrados, mientras que la más pequeña era de apenas 0,18 kilómetros cuadrados.

Con el nuevo ‘software’, las fotos del fondo de los cráteres mejoraron notablemente, aunque no mostraron ninguna evidencia directa de agua, como las manchas brillantes que indicarían la presencia de hielo. Sin embargo, los investigadores pudieron distinguir en las imágenes rasgos geológicos de unos pocos metros de diámetro.

«Con la ayuda de las nuevas imágenes de HORUS, ahora es posible comprender la geología de las regiones lunares con sombra mucho mejor que antes», explicó Ben Moseley, coautor del estudio de la Universidad de Oxford (Reino Unido), detallando que el número y la forma de los pequeños cráteres proporcionan información sobre la edad y la composición de la superficie. El especialista también destacó que el programa facilita la identificación de posibles obstáculos y peligros para los rovers o los astronautas.

Además, en uno de los cráteres situado en la meseta de Leibnitz, los investigadores descubrieron un minicráter sorprendentemente brillante. «Su color comparativamente brillante puede indicar que este cráter es relativamente joven«, dijo Valentin Bickel, científico del MPS y primer autor de la reciente investigación. Dado que una cicatriz tan reciente proporciona una visión bastante libre de las capas más profundas, este lugar podría ser un objetivo interesante para futuras misiones, concluyó.

Si te ha gustado, ¡compártelo con tus amigos!