Denuncian condiciones de esclavitud en ranchos ganaderos que proveen a los mayores productores de carne de Brasil

El grupo de investigación independiente Repórter Brasil publicó un informe titulado «Trabajo esclavo en la industria de la carne», en el que denunció que en varios ranchos ganaderos del país los trabajadores son sometidos a actividades forzosas y en condiciones de esclavitud. Algunos de ellos abastecen a los principales productores de carne vacuna del país, como JBS, el más grande de América Latina.

Según se indicó, en agosto de 2019 inspectores del Gobierno hallaron nueve trabajadores sin registrar en la granja Copacabana, ubicada en el estado de Mato Grosso do Sul. Allí recibían un total de 8.500 reales (unos 1.600 dólares) por todo el trabajo, lo que equivale a 40 reales (7,50 dólares) diarios.

Además, se comprobó que algunos vivían en chozas fabricadas con ramas de árboles y que en muchos casos no tenían acceso a un baño, agua potable para beber o bañarse, ni cocina.

«Vemos esto como un problema urgente que las grandes compañías tienen que resolver», afirmó Marcel Gomes, secretario ejecutivo de Repórter Brasil.

Por su parte, el frigorífico JBS emitió un comunicado en el que aseguró que «cumple estrictamente» con su compromiso de combatir el trabajo forzado y la deforestación. «Tenemos un enfoque de tolerancia cero con el trabajo forzoso y también instamos a cualquier persona que sospeche o tenga pruebas de mala praxis individual o agrícola a que lo denuncie», agregó.

Incluso, en septiembre último, la empresa se comprometió a tener el control de toda la cadena de producción para 2025, 14 años después de que se fijaran hacerlo. Además, en 2009 JBS, Minerva y Marfrig firmaron un convenio con Greenpeace en el que estuvieron de acuerdo en no comprar ganado a granjas relacionadas con situaciones de esclavitud.

«Condiciones deplorables»

El informe de Repórter Brasil cita otra granja ubicada en el estado de Tocantins, que fue vendida en diciembre de 2018, dos meses después de haber sido denunciada por tener a un trabajador de 65 años en «condiciones deplorables».

Por último, destaca que desde 1995, más de 55.000 trabajadores han sido rescatados por inspectores gubernamentales de «situaciones similares a la esclavitud«.

Hasta el momento, la secretaría de Trabajo del Ministerio de Economía no emitió ninguna opinión sobre estas denuncias, alegando que no había revisado el texto.