Un residente de Texas llamado Marco Puente ha presentado una demanda contra dos policías de la ciudad de Keller que le echaron gas pimienta en la cara y luego le negaron asistencia médica, por haber grabado el arresto de su hijo.

El video, grabado en agosto por la cámara corporal de uno de los agentes de seguridad, comienza con la detención del hijo de Marco, por conducta «sospechosa».

El joven levantó la ventanilla de su coche cuando unos de los policías se le acercó y le preguntó: «¿por qué estás actuando de manera tan sospechosa»; a lo que el chico responde que porque estaba asustado.

«Levantas la ventana cuando me acerco para un chequeo rutinario de tráfico. ¿Cómo me va a parecer esto?» comenta el uniformado en el momento en que el padre, Marco Puente, aparece en su coche, se detiene y empieza a filmar a escena con su móvil.

Polémica en Filipinas por el video de un policía matando de tiros en la cabeza a una madre y a su hijo, que no oponían resistencia

El policía parece pedir apoyo por radio y a continuación amenaza a Marco con arrestarle por bloquear lo que parece ser una carretera vacía. El padre abandona el escenario para aparcar su camioneta y regresa a pie para seguir grabando.

Ambos policías se dirigen hacia el hombre y uno trata de arrebatarle el móvil. Marco se resiste, pero acaba siendo inmovilizado con un enganche de sofocación, mientras el otro policía le rocía largamente gas pimienta en la cara

Tras su detención, el hombre fue llevado a una comisaría, donde los agentes de seguridad no le permitíanlimpiarse los ojos durante media hora, según se indica en la demanda, informan medios locales.

La Policía de Keller no ha comentado el litigio, pero ha confirmado que uno de los policías involucrados ha sido reducido de rango tras el incidente.