El viceministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Carlos Fernández de Cossío Domínguez, calificó de intervencionista e «ilegal» el financiamiento por parte de Estados Unidos de programas que buscan la «promoción de la democracia» en la isla, recoge Reuters.

Dichos programas, que durante varias décadas han destinado más de 200 millones de dólares en proyectos relacionados con Cuba, aprovechan el financiamiento extranjero para fomentar el descontento, indicó el vicecanciller al asegurar que Washington busca «deprimir el nivel de vida de la población y al mismo tiempo dedicar millones de dólares del contribuyente estadounidense para instar a las personas a que actúen contra el Gobierno».

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«En cualquier nación, esto es ilegal», puntualizó, y recordó que la nación norteamericana tiene una legislación contra las personas que actúan como agentes de gobiernos extranjeros. «Eso es precisamente lo que EE.UU. está tratando de promover hoy en Cuba», agregó.

En julio pasado, la Administración Biden anunció una convocatoria para conceder hasta 6,25 millones de dólares a organizaciones no gubernamentales e individuos como parte de un programa estadounidense de larga duración para «promover el cambio democrático pacífico y no violento en Cuba».

La convocatoria de la Agencia de EE.UU. para el Desarrollo Internacional (USAID) advirtió sobre los retos y riesgos de trabajar en la isla, y aseguró que los beneficiarios «no servirán como agentes ni actuarán bajo la dirección de USAID».