Cuba reclamó este martes a EE.UU. que ponga fin a los métodos que incentivan la migración irregular, entre ellos el recrudecimiento del bloqueo.

Ambos países sostuvieron una nueva ronda de conversaciones, en la que pasaron revista al cumplimiento de los acuerdos bilaterales cuyo propósito es el compromiso mutuo de garantizar una migración regular, segura y ordenada.

El viceministro de Exteriores cubano, Carlos Fernández de Cossío, mostró satisfacción por el diálogo, pero acusó a sus contrapartes estadounidenses de fomentar las salidas ilegales desde la isla. «No hay duda de que una política dirigida a deprimir el nivel de vida de la población constituye un estímulo directo a la migración», aseveró.

Asimismo, Cuba calificó como un paso positivo la reapertura de los servicios consulares en la sede diplomática estadounidense en La Habana. Hasta entonces, los ciudadanos cubanos que querían obtener una visa para ir a EE.UU. debían realizar los tramites mediante un tercer país, lo que representaba un elevado coste económico y un estímulo para la migración ilegal.

Esta es la segunda vez este año en que se desarrollan rondas migratorias, las cuales estuvieron paralizadas en años anteriores.