Cuba confirma deportación de 75 de sus compatriotas desde Ecuador
Cuba confirmó la deportación de 75 de sus compatriotas que se encontraban de manera ilegal en Ecuador
Desde donde esperaban llegar a México para seguir camino a Estados Unidos, y aseguró que la operación responde al compromiso de la isla de evitar el tráfico de personas.
En un comunicado, publicado en el estatal diario Granma, el Ministerio de Relaciones Exteriores cubano (Minrex) precisa que en los días 9 y 11 de julio llegaron procedentes de Quito dos grupos integrados por 29 y 46 cubanos, «quienes se encontraban de manera ilegal en el territorio de Ecuador».
El comunicado especifica que los cubanos viajaron en un avión de la Fuerza Aérea Ecuatoriana y a su llegada a La Habana fueron trasladados hacia sus territorios de origen, tras los exámenes de control sanitario necesarios.
«La deportación de estos ciudadanos cubanos se realizó con total apego a lo establecido en la legislación de ambos países y en las normas internacionales vigentes para este tipo de situación», indica el comunicado de la Dirección de Asuntos Consulares y de Cubanos Residentes en el Exterior del Minrex.
La Cancillería cubana destaca que el objetivo fundamental de la operación fue «garantizar un flujo migratorio ordenado, regular y seguro» y responder «al compromiso de evitar que seres humanos indefensos se conviertan en víctimas de traficantes de personas».
«Es responsabilidad del gobierno de los Estados Unidos y la política migratoria, conformada en las últimas décadas, la situación creada con los migrantes irregulares cubanos en la región, quienes inicialmente viajaron al exterior de manera legal, (…) para posteriormente iniciar un periplo irregular», señala la nota.
Cuba culpó a EE.UU de alentar la migración con sus políticas de «pies secos, pies mojados», la «Ley de Ajuste Cubano» y el programa de parole para médicos cubanos, las que dan a los ciudadanos del país caribeño «un tratamiento selectivo y único en todo el mundo».
«Dicha política resulta incongruente con el actual contexto bilateral, impide la normalización de las relaciones migratorias entre Cuba y los EE.UU. y crea problemas a otros países, al mismo tiempo que discrimina al resto de los migrantes, incluidos menores, quienes en la frontera de los Estados Unidos sufren maltratos y represión antes de ser deportados masivamente», continua la nota.
El gobierno cubano aseguró además que todos los ciudadanos que «hayan salido legalmente del país y cumplan con la legislación migratoria vigente tienen derecho a retornar a Cuba» y reafirmó su compromiso con «una emigración legal, segura y ordenada».