Críticas al Gobierno, presiones políticas y una propuesta de empresa pública: ¿qué pasa con la imparable escalada del precio de la luz en España?
Por cuarto día consecutivo, España registra precios récord en el mercado mayorista de electricidad (pool), que determina una parte de la factura de la luz.
Este jueves, el precio medio ascendió a 115,83 euros por megavatio hora (MWh) y se espera que el viernes llegue hasta los 117,29 euros. Mientras las facturas de los consumidores son cada vez mayores, también aumentan las críticas hacia el Ejecutivo.
Y es que se trata de un enorme incremento si se compara con las cifras del año anterior, cuando el precio se situó en el mismo periodo en 39,3 euros/MWh.
Según un informe del Banco de España, una quinta parte de este aumento se explicaría por el encarecimiento de los derechos de emisión de dióxido de carbono (CO2), a su vez atribuible a los cambios recientes en los objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en Europa.
Mientras que, por otro lado, aproximadamente la mitad del aumento de los precios en el mercado de generación de electricidad sería consecuencia del aumento del precio del gas, materia prima empleada por las centrales de ciclo combinado, y cuyas reservas se están agotando en Europa.
La evolución de los precios mayoristas de la electricidad en otros mercados europeos ha sido similar al observado en el caso español. Sin embargo, la traslación a los precios minoristas habría sido heterogénea por países, y en el caso español ha sido particularmente elevada.
Además, la demanda de la electricidad sube ante la ola de calor que amenaza con máximas superiores a 42 grados e incrementa el uso del aire acondicionado y de los ventiladores en los hogares.
De momento, el precio mayorista de la luz afecta a unos 10 millones de ciudadanos, acogidos a la llamada tarifa regulada o Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC).
Oleada de críticas
Estas subidas precios han generado un aluvión de críticas por parte de la oposición contra el Ejecutivo español. El vicesecretario de Comunicación del Partido Popular, Pablo Montesinos, instó el miércoles a Sánchez a dimitir de no presentar un «plan de choque».
Por su parte, el portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, aseguró que su partido saldrá a la calle para «poner fin a este expolio». «Cuando un oligopolio secuestra un bien de primera necesidad y se pone a especular con él para enriquecerse al tiempo que empobrece a la mayoría del país, el Estado tiene la obligación de intervenir», comentó.
Que a nadie le quepa la más mínima duda que, desde Unidas Podemos, daremos la batalla en todos los espacios (gobierno, parlamento, calle) para poner fin a este expolio. Quien quiera seguirnos que nos siga y quien no que se retrate ante la ciudadanía.
— Pablo Echenique (@PabloEchenique) August 11, 2021
La presión ha llevado a la ministra para la Transición Energética, Teresa Ribera, a plantear este jueves en una entrevista en la cadena Ser la posibilidad de modificar la tarifa regulada de la luz y crear una empresa pública de energía que gestione las concesiones hidroeléctricas.
Ribera también responsabilizó a Europa de la subida de la electricidad y consideró que el modelo de transición de precios de la UE supone un castigo para economías como la española.
«Europa está satisfecho con el mercado que hay ahora y no quieren cambiar el modelo, porque cree que es eficiente y simple, y sirve para desplazar las decisiones de inversión en muchos países europeos que van por detrás de nosotros en la transformación del sistema energético. Consideramos que esto no es razonable», dijo.
Por su parte, el economista Juan Torres López, aseguró a RT que el problema radica en que los gobiernos «se han convertido en los títeres de las grandes empresas».
«En España la subida de la luz es especialmente gravosa y dolorosa porque las empresas eléctricas tienen un poder político brutal. Prueba de ello es la cantidad de expresidentes del Gobierno, ministros y altas autoridades que al dejar la administración pública pasan a sus consejos de administración», señaló.
Torres López destacó que «el poder político» y «desorbitado» de las empresas eléctricas «se ha traducido en una forma de fijar la tarifa eléctrica abominable».