Consumo de Pinguica
Consumo de Pinguica. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp. Si usas Telegram ingresa al siguiente enlace. Se trata de una planta nativa del territorio que puede ser auxiliar en el alivio y tratamiento de algunos padecimientos.
La pingüica también es conocida como gayuba de México, pindicua, manzanita o tepesquite, mientras que cientificamente se le conoce como Arctostaphylos pungens. Se trata de un arbusto rastrero que contiene aceite esencial, arbutósido, metil arbutósido, taninos gálicos, arbutina y alantoína.
De la cual es utilizada tanto la raíz como las hojas, e inclusive en algunas ocasiones se emplea la planta completa para ciertos tratamientos. Generalmente se consume en forma de infusión, tintura o extractos, además se pueden realizar baños con la decocción de sus hojas, sin embargo es importante mencionar que no deberá consumirse durante el embarazo y la temporada de lactancia.
Su descripción física responde a que se trata de un arbusto que crece hasta 3m de alto, sus ramas tienen pelillos, cuenta con hojas largas y puntiagudas con dientes en los bordes, son verde oscuro pero con reverso pálido, las flores son rosas y amarillas, y surgen en grupos de una a tres. Crece de la raíz, como el pasto, tiene buen sabor y huele a toronjil. Crece donde lo planten, a las orillas del camino y del canal, además es una planta caliente.
De cuerdo con el libro “Guía de plantas medicinales en el Valle de México” de la Gob, la pingüica se utiliza para tratar:
Dolor de estómago, indigestión, cólicos y malestares digestivos: para lo cual será necesario hervir agua y agregarle ramas con hojas, no necesariamente tienen que ser frescas, se tendrá que dejar reposar entre tres y cinco minutos. Se puede consumir una taza de la infusión antes de cada comida, hasta que el malestar desaparezca. También es una infusión estimulante, tomada después de comida, sobre todo en la mañana y en la noche, con miel o azúcar.
– Problemas renales: debido a la arbutina contenida en las hojas y frutos es un compuesto diurético es utilizada para aliviar edemas.
– Tratar cólicos menstruales.
– Auxiliar los malestares de la tos.
– Es estimulante.
– Fiebre.
– Diarreas.
– Reumatismo.
– Inflamaciones.
– Hidropesía.
– Prostatitis o próstata inflamada.
– Leucorrea.
– Vaginitis.
– Uretritis.
Asimismo, su composición responde a la siguiente forma: 2.67 % de proteína, 43.87 % de carbohidratos, 4 % de lípidos, 31% de fibra y 1.15 % de ceniza. Mientras que su análisis indica que su fruto contiene 13 partes por millón (ppm) de hierro, 8 ppm de cobre, 9 ppm de zinc y mil 809 ppm de calcio.
No se le considera como una planta tóxica, sin embargo sus hojas contienen el glucósido arbutina, mismo que se metaboliza para formar hidroquinona, es decir que si se consume en exceso podría provocar una posible toxina hepática.
Al llevar a cabo esa transformación de arbutina en hidroquinona, las bacterias intestinales pueden llegar a favorecer el ambiente para el cáncer intestinal. Además no se recomienda su consumo durante el embarazo y la lactancia o en personas que padecen de gastritis.
En conclusión, no se aconseja que se ingieran dosis muy altas ya que pueden llegar a provocar trastornos estomacales tales como: náuseas y vómitos. Asimismo, la medicina popular le otorga propiedades diuréticas, como antiséptico de vías urinarias, urodilatador y antilitiásico, también es útil en el tratamiento de afecciones bronquiales.