Confunden al vocalista de Jamiroquai con el ‘vikingo’ que asaltó el Capitolio de EE.UU., y el artista aclara que no participó en los disturbios

El vocalista de la banda británica Jamiroquai ha pedido que no lo confundan con el ‘vikingo’ que asaltó el Capitolio de EE.UU. durante las manifestaciones registradas este miércoles para protestar contra los resultados electorales. La movilización estuvo marcada por fuertes disturbios que terminaron con la vida de cuatro personas y dejaron decenas de heridos.

#jamiroquai con toda en el 2021. pic.twitter.com/Qmat8Z9nyo

— Alberto Marchena Jr. (@marchenajr) January 7, 2021

Algunos usuarios de Twitter notaron el parecido del sujeto con el artista y varios de ellos compartieron fotos de los dos para compararlos. «¡Pobre Jamiroquai! ¿Qué pasó, hombre?«, escribió un internauta.

Poor Jamiroquai! What’s happened man?#Jamiroquaipic.twitter.com/ahRbq6D2C2

— Agent Pumpkin 💙 (@agentpumpkin) January 6, 2021

«¡Qué mal está el mundo de la música! La que ha tenido que liar Jamiroquai para promocionar su último disco», escribió otra joven.

Que mal está el mundo de la música! La que ha tenido que liar Jamiroquai para promocionar su último disco! 🤦‍♂️ pic.twitter.com/0QQaciAPE1

— Hilarious Pino 🇪🇸 (@Hilarious_Pino) January 7, 2021

«Algunos de ustedes pueden pensar que me vieron en Washington anoche, pero me temo que no estaba con todos esos chiflados«, aclaró Jay Kay en un video publicado a través de la cuenta de Instagram de la banda, tras ser confundido con uno de los personajes que irrumpieron en la sede legislativa.

Asimismo, el cantante, que se caracteriza por usar extravagantes accesorios en la cabeza, admitió que le «encanta el sombrero» del manifestante, pero no estaba seguro de que esa sea su audiencia, refiriéndose a la turba de partidarios de Trump que ocasionaron los disturbios. «Manténganse a salvo todos», agregó.

Posteriormente, el sujeto con apariencia de vikingo fue identificado como Jake Angeli, integrante de un movimiento de ultraderecha conocido como QAnon, que tiende a especular sobre la existencia de un orden mundial controlado por élites.