Condenan en EE.UU. a un exempleado de Twitter acusado de espiar a disidentes para Arabia Saudita
Una corte federal de San Francisco (EE.UU.) condenó el martes 9 de agosto a un ciudadano estadounidense-libanés, exempleado de Twitter, por espiar en la red social y obtener información de disidentes al Gobierno de Arabia Saudita. Ahmad Abouammo fue hallado culpable de seis de los once cargos que enfrentaba, por lo que podría ser sentenciado a entre 10 y 20 años de cárcel.
Según los fiscales, Abouammo fue reclutado por Bader al Asaker, un consejero cercano al príncipe heredero Mohamed bin Salmán, gracias a su conocimiento de Twitter. La tarea habría comenzado en 2015.
Además, concluyeron que recibió 300.000 dólares y un reloj de lujo de 20.000 dólares de parte de Al Asaker. El dinero fue depositado en una cuenta de un familiar en el Líbano y posteriormente lo transfirió a su propia cuenta en EE.UU. Entre los cargos por los que fue condenado figuran conspiración para cometer fraude electrónico y lavado de dinero.
«El Gobierno demostró y el jurado encontró que Abouammo violó una confianza sagrada para mantener información personal privada de los clientes de Twitter y vendió información privada de clientes a un gobierno extranjero», dijo la fiscal federal Stephanie Hinds.
Entre las más de 6.000 cuentas infiltradas está la de Omar Abdulaziz, disidente próximo al periodista Jamal Khashoggi, quien murió asesinado en el consulado de Arabia Saudita en Estambul (Turquía) en octubre de 2018.
La defensa, contra Twitter y EE.UU.
Durante el proceso, la defensora pública Angela Chuang, quien representó a Abouammo, dijo que el caso fue producto de una investigación fallida y del manejo descuidado de Twitter de los datos de sus usuarios.
Mientras Abouammo permanece detenido desde el 4 de noviembre pasado, otro acusado, Ali Alzabarah, quien trabajó en la misma red social como ingeniero, viajó a Arabia Saudita pese a estar bajo vigilancia antes de que se presentaran cargos en su contra.
«Tanto el Gobierno como Twitter necesitan una forma de salvar la cara», siguió Chuang, quien afirmó que EE.UU. dejó escapar a su principal sospechoso y Twitter arrojó a Abouammo «debajo del autobús».
En tanto, Al Asaker, Mohamed bin Salmán y Twitter no están entre los acusados.