Lionel Messi recibió un golpe en un tobillo durante la victoria del Barcelona sobre el Nápoles el pasado sábado en el partido por los octavos de final de la Liga de Campeones. Sin embargo, y tras un breve reposo, el delantero argentino apareció este lunes en el complejo deportivo del conjunto azulgrana para continuar su recuperación y estar en forma para el choque de cuartos de final contra el Bayern de Múnich, el 14 de agosto en Lisboa (Portugal).

Messi permaneció en la Ciudad Deportiva Joan Gamper cerca de una hora y media en manos de los médicos del club realizando trabajo de fisioterapia con el objetivo de poder unirse a sus compañeros este martes en los entrenamientos del plantel, asegura el diario deportivo Marca.

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La patada del central del Nápoles, Kalidou Koulibaly, sobre Messi lo dejó tendido en el suelo con evidentes signos de dolor y provocó una inflamación en su tobillo izquierdo. Al final del partido, el director técnico del Barcelona, Quique Setién, señaló que se trataba de un «golpe fuerte» y, aunque se descartó una rotura, el delantero quedó fuera de las tareas regenerativas del día siguiente con los demás jugadores.

Según el diario As, los médicos le suministraron a Leo analgésicos contra el dolor y le recomendaron 48 horas de reposo para lograr la desaparición del hematoma. Su aparición en esta jornada demuestra que el 10 del Barça no quiere perder tiempo para restablecerse y al parecer el contratiempo tampoco es considerado dentro del cuerpo técnico del club como una preocupación que pueda poner en riesgo la titularidad de la Pulga este viernes ante el Bayern, que se consagró recientemente campeón de la Bundesliga alemana por octavo año seguido.

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