Comprar una vivienda si no tienes Infonavit o Fovissste
Comprar una vivienda si no tienes Infonavit o Fovissste. Las Sofomes y el autofinanciamiento inmobiliario son algunas de las opciones de ayuda financiera para quienes no cuenten con historial crediticio. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp. Si usas Telegram ingresa al siguiente enlace.
Los trabajadores formales que tienen acceso a prestaciones por parte del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) que aportan al Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), y los trabajadores del Estado cotizan en el Fondo de la Vivienda del ISSSTE, pueden acceder a un crédito mediante estas instituciones al tener los puntos necesarios para la operación.
Estos créditos son fáciles de obtener por quienes tienen un trabajo estable y llevan años aportando a sus respectivos fondos, pero hay trabajadores que no están en un esquema formal, no cuentan con la inscripción a estos servicios debido a que trabajan por honorarios o no tienen un contrato que otorgue estos beneficios.
Para quienes no tienen acceso al Infonavit o Fovissste y desean contratar un financiamiento para adquirir, remodelar o ampliar su vivienda existen diversas opciones que se adaptan a los deseos y exigencias de quien lo solicite, además de contar con requisitos flexibles para su autorización.
Sociedades Financieras de Objeto Múltiple
Las Sociedades Financieras de Objeto Múltiple, conocidas por sus siglas Sofom, son instituciones financieras que tienen como principal finalidad otorgar créditos a clientes que no tengan manera de comprobar un buen historial crediticio, lo cual las diferencia de los bancos comunes, quienes exigen una buena puntuación en el Buró de Crédito.
Algunas de estas entidades no están reguladas por la Condusef, por lo que no se revisan sus tasas de interés ni procedimientos financieros, se pueden reconocer por la leyenda “entidad no regulada” o su abreviatura “E.N.R.”.
Debido a la Reforma Financiera de 2014, la ley establece que las Sofomes deben de contar con al menos una sociedad de información crediticia, esto para evitar que el solicitante reciba información precaria o errónea sobre su crédito y se sobre endeude.
Las Sofomes están disponibles sólo en la Ciudad de México, Mérida, Cancún, Puebla, Cuernavaca y Querétaro; y ofrecen montos mínimos de 100 mil pesos y máximos de 10 millones de pesos para pagar en plazos de 5 a 25 años.
Sociedad Hipotecaria Federal (SHF)
Por otro lado, la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF) es una entidad financiera dependiente del gobierno mexicano que se especializa en impulsar la economía en materia de vivienda, por lo que cuenta con fondos que incentivan la compra o construcción de viviendas, principalmente para su comercialización o arrendamiento, pero también se puede utilizar para uso propio.
La SHF ofrece créditos de hasta 70 mil pesos en un plazo de hasta 36 meses, con un esquema que no penaliza los pagos anticipados y cuenta con tasa de interés fija, pero imponen como condición hacia el solicitante poder comprobar el destino del crédito.
Este tipo de créditos no son otorgados directamente por la institución gubernamental, por lo que es necesario solicitarlo a través de Intermediarios Financieros para que ellos se encarguen de otorgar y administrar el préstamo.
La SHF tiene requisitos flexibles para los solicitantes, pues se puede solicitar por personas que habiten en zonas urbanas o rurales, sin importar el estado civil, el tener hijos o no, además de que contar con un salario no es una condición para el otorgamiento del financiamiento.
El autofinanciamiento inmobiliario también puede ser una opción para quienes deseen adquirir una vivienda, pues es una técnica utilizada ampliamente por personas que compran bienes o inmuebles de gran valor teniendo en cuenta que se deberá aportar dinero con antelación.
Esta herramienta consta de un fideicomiso conformado por diversos participantes, al cual se realizan depósitos constantes y generalmente finaliza a los dos años de haber comenzado. El monto total ahorrado durante este periodo de tiempo servirá como enganche para abrir un crédito en alguna entidad financiera, pues los depósitos anteriores contarán como historial crediticio.