¿Cómo saber si conviene arrendar o pedir un crédito hipotecario?
¿Cómo saber si conviene arrendar o pedir un crédito hipotecario?. Cada año se crean 87.000 nuevas familias, pero incluso en los mejores momentos, solo se construyen anualmente un máximo de 40.000 casas. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp. Si usas Telegram ingresa al siguiente enlace.
Eso quiere decir que las oportunidades de conseguir una vivienda propia son escasas, y aparte de las opciones subsidiadas por el Estado, los costos de un crédito exceden el canon promedio de un arriendo.
Por eso, antes de decidir entre arrendar o endeudarse para comprar casa, se deben tomar en cuenta las principales características dentro de esos dos escenarios:
Diez claves a tomar en cuenta para ver si conviene arrendar o tener crédito
1.- Se estima que el mercado de arrendamientos en el país puede mover entre el 3 % y 4% del Producto Interno Bruto (PIB), es decir, hasta unos $4.000 millones al año. En promedio, un arriendo en el país está en alrededor de $280 y $300 mensuales
2.- Lo primero que debe saber es que el canon mensual que se cancela por un inmueble en alquiler no puede ser mayor al 1% del valor de la vivienda. Es decir, por ejemplo, si está valorada en $25.000, el arriendo no debe superar los $250. Si es mayor, le resultará más barato solicitar un préstamo hipotecario.
3.- La mayor parte de los arrendatarios se concentra en los estratos con niveles de ingresos de entre $490 y $1.258 mensuales. La principal recomendación es que el gasto en alquiler no supere el 40% del presupuesto familiar; y en el caso del crédito hipotecario, no sea mayor al 45%.
4.- Si consigue alguna de las opciones crediticias subsidiadas por el Estado, o a través del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), se debe tener dinero suficiente para cubrir la entrada equivalente al 5% del valor del inmueble.
En el caso de las opciones en bancos privados y cooperativas, la entrada puede llegar hasta el 30% del costo de la vivienda.
En la primera opción, el pago mensual se puede equipar al de un arriendo; pero en la segunda, los pagos pueden superar los $580 mensuales.
5.- En promedio, conviene arrendar para aplicar a un crédito hipotecario se necesita tener ingresos familiares mensuales de $854. Antes de solicitar financiamiento, se debe examinar si realmente se tiene ingresos disponibles luego de descontar los gastos básicos en alimentación, salud y educación, y servicios.
6.- Tanto si se arrienda como si se adquiere vivienda a través de crédito, se debe contar con el presupuesto necesario para el pago de la administración del conjunto y los servicios públicos.
7.- Vale la pena resaltar que una de las ventajas de vivir en arriendo es que no se debe asumir el impuesto predial, pues es una obligación del propietario del inmueble.
8.- Otro gasto que no se debe asumir cuando se arrienda es el relacionado con mantenimiento y reparaciones. Pero cuanto es propietario, ese gasto puede representar entre el 5% y 10% de los ingresos.
9.- Se debe buscar un equilibrio entre precio o alquiler de la vivienda y costos adicionales relacionados con al ubicación. En otras palabras, muchas veces las casas más económicas están más lejos de los sectores más comerciales y de movimiento de la ciudad. Por eso, se debe calcular los costos adicionales de transporte, movilización y acceso a servicios antes de tomar una decisión.
10.- Cuando se establezcan las condiciones del crédito hipotecario, en la medida de lo posible, se debe apuntar al menor plazo. Entre más años de plazo, el valor final a pagar es siempre mayor; y se debe tomar en cuenta que ese dinero extra que se paga se podrá necesitar para educación, salud, ahorro para la jubilación, entre otros. (JS)