El Gobierno de Venezuela está utilizando las instalaciones de su industria militar con el fin de producir todas las piezas necesarias para crear respiradores no invasivos en medio de la pandemia del coronavirus, mientras las sanciones estadounidenses dificultan el acceso a insumos sanitarios.

De esta forma, la Compañía Anónima Venezolana de Industrias Militares (CAVIM) se pone a disposición del sistema de salud durante la emergencia. «El bloqueo salvaje al cual estamos siendo sometidos, pues ha llevado a que las personas despertemos y aprovechemos la capacidad instalada que tenemos para hacer cosas en pro de nuestro pueblo», señala el gerente general de Metalmecánica, Aligi Raúl Cipolletti.

Así, el uniformado explica las cualidades del artefacto, originado en la planta de la ciudad de Maracay: «Permite tener al paciente con insuflado de la bolsa ambu [autoinflable], sin necesidad de tener a un enfermero o una persona que esté haciendo ese trabajo». Además, este instrumento médico tiene una autonomía de varias horas, en caso de que se corte el suministro eléctrico. Próximamente, se espera que la producción se realice de manera masiva.

Al mismo tiempo, en otro galpón de la firma militar se producen 15.000 tapabocas diarios. «A cumplir con la patria, pues, porque esto no es algo que nosotros lo decidimos», se enorgullece la costurera Grab Norelys Barrientos.

Atención y solidaridad cubana

Por otro lado, las autoridades están acondicionando diversos establecimientos y aumentando la capacidad para atender a pacientes, ante posibles nuevos brotes de covid-19. En efecto, el Poliedro de Caracas, un conocido centro de espectáculos de la capital, ahora dispone de 300 camas para asistir a contagiados.

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Entre tanto, con un contexto geopolítico donde Venezuela encuentra grandes limitaciones, Cuba, que también afronta un histórico bloqueo, continúa colaborando con la nación bolivariana. Al respecto, Luis Arley González, uno de los doctores cubanos que trabajará en este nuevo centro de atención, explica: «Los enfermos tendrán una clasificación de ser pacientes con un PCR positivo, asintomático leve».

Además, los infectados con pocas dolencias son alojados en hoteles y complejos deportivos, donde reciben el seguimiento necesario por parte del personal de salud. Según los datos oficiales reportados por el Ejecutivo, el país sudamericano acumula más de 35.000 contagios y casi 300 fallecidos, cifras menores que en otros países de la región.

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