¿Cómo hizo Apple casi imposible que los reparadores no oficiales reemplacen las pantallas del iPhone 13?

Un análisis en profundidad del ‘hardware’ del iPhone 13 ha revelado recientemente que reemplazar la pantalla de dicho dispositivo por parte de talleres de reparación ajenos a Apple es casi imposible debido a un microcontrolador que deshabilita el sistema de reconocimiento facial Face ID.

El estudio fue llevado a cabo por la comunidad de reparadores iFixit y concluyó que Apple coloca intencionalmente bajo la pantalla de sus iPhone 13 un microchip que solo acepta reemplazos de pantalla por parte del personal de un taller de reparación registrado en el programa oficial de servicio de la compañía. Estos reparadores pueden hacer coincidir los números de serie de la pantalla y el móvil utilizando el ‘software’ de Apple.

Sin embargo, los reparadores ajenos a Apple que carecen de la autorización del ‘software’ activan inevitablemente el microchip al cambiar la pantalla, lo que hace que la función de reconocimiento facial se deshabilite.

Según iFixit, la única opción para los talleres de terceros de realizar un reemplazo seguro de una pantalla de iPhone 13 sin deshabilitar el Face ID es extraer manualmente el chip y soldarlo a la pantalla de reemplazo.

Sin embargo, para este procedimiento se necesita comprar un microscopio y herramientas de microsoldado extremadamente caros. Por otro lado, la microsoldadura es complicada y requiere mucha habilidad y experiencia, por lo que no todos los talleres pueden llevarla a cabo.

Esto ha hecho saltar las alarmas en el mercado de reparación de dispositivos móviles y ha sido visto como un intento de Apple de asfixiar a los talleres ajenos a la compañía, que son más económicos, y así acaparar la totalidad del negocio.