Comisión técnica en Bolivia revela el plazo para adelantar el censo mientras siguen las protestas
En medio de tensiones por las protestas opositoras que reclaman adelantar el estudio demográfico a 2023, la mesa técnica concluyó que se reducirá un mes la fecha del Censo de Población y Vivienda, por lo que el empadronamiento podrá realizarse entre marzo y abril de 2024.
En una rueda de prensa, de la que se hacen eco medios locales, el ministro de Planificación de Bolivia, Sergio Cusicanqui, informó que este es el resultado de las comisiones que desde el sábado trabajaron sobre este asunto en Trinidad, capital de Beni, y en presencia de equipos técnicos de gobernaciones, alcaldías y universidades públicas.
«Lo que establece la comisión técnica es que es posible, de acuerdo a los ejercicios que han realizado los equipos de trabajo, que se podría reducir en alrededor de un mes el plazo o fecha establecida en el cronograma original del Instituto Nacional de Estadística, más o menos estableciendo un rango entre marzo y abril de 2024», especificó el ministro.
Las recomendaciones –dijo– ya se han mandado al Gobierno para que tome «conocimiento de estas conclusiones» y a partir de ahí que se pongan en marcha «los procesos administrativos y normativos«.
El conflicto por la realización del censo ha provocado una crisis política en Bolivia con una huelga, que comenzó hace dos semanas, encabezada por la oposición y que ha dejado pérdidas millonarias.
La crisis comenzó en julio, cuando el Gobierno pospuso el censo para 2024, alegando cuestiones técnicas derivadas de la pandemia de coronavirus. En principio, el estudio debía realizarse este mes, lo que generó protestas sobre todo en Santa Cruz.
La última consulta data de 2012, pero Santa Cruz considera que es el departamento más afectado con el retraso del censo, ya que es el que más ha crecido y, por lo tanto, le corresponderían más fondos públicos y curules.
El grupo que comenzó a presionar con mayor fuerza fue el Comité Interinstitucional Impulsor del Censo de Santa Cruz, que fue conformado especialmente por Luis Fernando Camacho –uno de los principales impulsores del golpe de Estado que sufrió Evo Morales a finales de 2019–, el Comité pro Santa Cruz y la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno.
«Desestabilizar»
El martes, en un discurso con motivo de sus dos años de mandato, Arce afirmó que hay grupos que buscan «desestabilizar» a su Gobierno. «Hoy estamos pasando momentos en los cuales algunos grupos quieren volver a desestabilizarnos, pero estoy seguro que la organización, movilización y conciencia de un pueblo que avanza, que quiere trabajar y que quiere seguir creciendo vencerá todo este tipo de adversidades», aseveró.
Sin hacer mención a la disputa política por la fecha del censo, el presidente apuntó contra los impulsores de las protestas, señalando que, en buena medida, son los mismos grupos que apoyaron el golpe contra Morales.
«Los que sembraron odio, racismo y confrontación entre hermanos no nos arrancarán los sueños ni mucho menos nuestra firme determinación de seguir trabajando por mejores días (…) Estén seguros que no nos mueven ambiciones personales, económicas ni de poder; nos mueven principios y valores revolucionarios que nunca se doblegaron ni se doblegarán», comentó.
«El pueblo tiene memoria»
Por su parte, el mismo martes a través de Twitter, Morales pidió a Arce y al vicepresidente, David Choquehuanca, que anunciaran una fecha definitiva del censo y permitan que «el pueblo vuelva a trabajar». «No decidir es prestarse al juego de la derecha«, aseveró.
Y apuntó: «Lamentamos y rechazamos la falta de sensibilidad y solidaridad de algunas ministras y ministros con el sufrimiento de hermanas y hermanos, que cada día comprueban la destrucción de su economía familiar por un paro que podía evitarse con un manejo oportuno y responsable».
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