El fútbol es un deporte en el que se invierten millonarias cantidades de dinero y Ecuador no es ajeno a eso. Para la temporada 2019, los clubes ecuatorianos manejarán cerca de $ 92 millones.

Para este año, Emelec, Barcelona y Liga de Quito son los que más dinero poseen, algo que ha ocurrido en las últimas campañas. Entre los tres acumulan el 50% del total de la inversión de los 16 elencos nacionales.

Los presupuestos de los clubes estarán sometidos a un control financiero dispuesto por la Liga Profesional de Ecuador, que busca que los conjuntos no superen las cifras estimadas.

Esto lo harán luego de que el año pasado realizaron una auditoría del patrimonio, ingresos y gastos de cada uno de los equipos.

“Nosotros planificamos $ 2 millones como presupuesto para este año, pero la LigaPro nos ha indicado que no debería pasar de $ 1,3 millones, algo que vamos a apelar”, mencionó a EL TELÉGRAFOKarina Chango, vicepresidenta de Mushuc Runa.

El cuadro de Ambato (centro) lidera, en contraparte, a los elencos que menos dinero utilizarán para 2019.

Curiosamente, los elencos ascendidos el año pasado (Mushuc Runa, América, Olmedo y Fuerza Amarilla) son los de más bajo presupuesto.

Entre los cuatro suman $ 5,8 millones, ni siquiera la tercera parte de los aproximadamente 18 millones que manejarán los “canarios”.

Además del campeonato nacional, los clubes jugarán la Copa Ecuador y 8 de los 16 disputarán torneos internacionales, como la Copa Libertadores y la Sudamericana.

Por su parte, el costo de las 16 plantillas, cada una con un promedio de 25 jugadores, supera los $ 180 millones, siendo la de los “toreros” la más valiosa, con un poco más de $ 32 millones.

“Tenemos presupuestado invertir más o menos $ 1,3 millones y el costo mensual de la plantilla asciende un poco más de $ 70.000”, dijo a este diario la presidenta de Olmedo, Mayra Argüello.

Dentro de este rubro, el uruguayo Rodrigo Aguirre, de Liga de Quito, es el jugador más valorado del certamen.

De acuerdo con la página dedicada a transferencias de jugadores Transfermarkt, los “universitarios” cancelaron cerca de $ 2 millones por el pase del defensor proveniente del Udinese de Italia.

Otro futbolista importante que llegó al balompié nacional es el colombiano Sebastián Pérez, por quien Barcelona habría pagado algo más de $ 1 millón.

Un nuevo comienzo

La competición tendrá un nuevo formato y diversas variantes en el primer torneo que será organizado por la LigaPro.

El campeonato 2019 tendrá una fase clasificatoria, que se disputará desde hoy hasta el 3 de noviembre y una fase final, que se jugará entre el 24 de noviembre y el 15 de diciembre.

Los 16 equipos buscarán quedarse entre los ocho primeros lugares, que son los que disputarán los playoffs.

El ente cuenta con una dirección de competencias, que contará con tres áreas externas: la comisión de árbitros, el comité disciplinario y la comisión médica. Los equipos ya no deberán cancelar los honorarios de los jueces, como era anteriormente.

Cada estadio deberá tener acceso a internet en los camerinos de los árbitros, para optimizar la gestión en cuanto al envío de los informes correspondientes a cada juego.

En cuestión de uniformes, cada club registró una indumentaria titular y tres alternas. La dirección de competiciones puede sugerir qué uniformes podrían usar los equipos, antes del encuentro.

Un punto que no fue del agrado de varios directivos fue el referente al marketing y la publicidad en los escenarios. La LigaPro indicó que ellos tomarán el control de las canchas cuando falten 60 minutos para el inicio del partido.

Ese tiempo era utilizado por los equipos para realizar activaciones de marca dentro de la cancha, mientras la gente llegaba para presenciar el partido. Sin embargo, ahora no podrán hacer uso de ese espacio, salvo en el entretiempo; es decir, durante 15 minutos podrán realizar actos publicitarios.

Los directivos señalaron que el reglamento de marketing aún no fue aceptado por el Consejo de Presidentes de la Liga, por lo que no debería aplicarse hasta que exista un acuerdo. Por la falta de consenso aún no se aprueba esa reglamentación. (I)