Científicos rusos advierten sobre los riesgos de la destrucción parcial de un satélite de EE.UU. en el espacio
El Instituto Kéldysh de Matemática Aplicada, perteneciente a la Academia de Ciencias de Rusia, informó este sábado que un satélite de comunicaciones estadounidense, de más de 20 años de antigüedad, se desintegró parcialmente mientras estaba en órbita.
De acuerdo con la institución científica rusa, los fragmentos del Galaxy 11, que es un satélite geoestacionario lanzado al espacio en 1999, fueron detectados y rastreados por medio de instrumentos ópticos civiles. Asimismo, detalló que los pequeños restos del aparato siniestrado representan un enorme peligro para los demás satélites que aún se encuentran activos en la misma órbita geoestacionaria.
A pesar de que no se conocen las causas concretas de la destrucción del dispositivo satelital, los científicos consideran que se pudo deber a diversos factores, ente los que destacan «el envejecimiento de la pantalla-aislamiento térmico al vacío del cuerpo, concentradores de radiación solar o paneles solares». La compañía Intelsat, que se encarga de operar al satélite, no emitió ningún comunicado para explicar esta situación.
El 22 diciembre de 1999, el Galaxy 11 fue lanzado al espacio mediante el cohete europeo Ariane 4, que despegó desde el puerto espacial de Kouru (Guayana Francesa), para brindar servicios satelitales en el norte del continente americano. Según el medio The Satellite Encyclopedia, el satélite presentó defectos en sus paneles solares, lo que pudo haber provocado una afectación de su vida útil.