China está preparando una «lista negra» que incluirá a las empresas tecnológicas emergentes del país que busquen financiación de compañías y entidades extranjeras.

El objetivo, según un reporte de The Financial Times, sería prevenir que las empresas atraigan capital internacional y coticen en el extranjero y, de esta forma, limitar el papel de los accionistas de otras naciones en la próxima generación de empresas tecnológicas chinas.

Durante décadas, grupos tecnológicos chinos (incluidos líderes de la industria como Alibaba y Tencent) han utilizado una estructura legal llamada «entidades de interés variable» (VIE, por sus siglas en inglés) para eludir las restricciones a la inversión extranjera y recaudar miles de millones de dólares de inversores internacionales.

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Las nuevas medidas dificultarían este camino para las empresas tecnológicas emergentes, aunque no está previsto que se apliquen a las compañías ya existentes que usen las VIE.

Según declaraciones de una persona relacionada con el tema, «las VIE no están completamente muertas, pero esencialmente lo están [para propósitos futuros]».

Dicha fuente agregó que «en el futuro, los inversores extranjeros podrán invertir dinero en industrias tradicionales en lugar de tecnología«.

La lista, que está siendo formulada por las autoridades chinas (incluidos el Ministerio de Comercio, el regulador de valores y el banco central) podría ser publicada antes de que termine el año, concluye el reporte.