China dice que dará una «respuesta firme y contundente» si EE.UU. le impone sanciones por su postura respecto a Rusia y su operativo en Ucrania
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Zhao Lijian, declaró este jueves que China reaccionará con dureza si EE.UU. le impone sanciones por su postura respecto a Rusia en medio del operativo en Ucrania.
«EE. UU. no debe imponer sanciones a empresas e individuos chinos ni dañar los derechos e intereses legítimos de China al manejar sus relaciones con Rusia; de lo contrario, China tomará una respuesta firme y contundente«, advirtió el portavoz.
Asimismo, desde el Ministerio subrayan que las sanciones «no ayudarán a resolver la cuestión ucraniana». Por el contrario, «el tiempo ha demostrado que las sanciones no sólo no resuelven los problemas, sino que crean otros nuevos, lo que no sólo provocará pérdidas mutuas y múltiples pérdidas económicas, sino que también obstaculizará el proceso de solución política», agregó.
Por su parte, la subsecretaria de Estado para Asuntos Políticos de EE.UU., Victoria Nuland, declaró este martes que los países occidentales intentan convencer a las autoridades chinas de que la neutralidad no es una opción en la situación en torno a Ucrania.
«A China le gusta decir que es neutral en este conflicto», afirmó durante una audiencia de la Comisión de Asuntos Exteriores del Senado estadounidense. La alta funcionaria detalló que, este martes, el canciller alemán, Olaf Scholz, y el presidente francés, Emmanuel Macron, mantuvieron conversaciones con el líder chino, Xi Jinping, para recalcar al gigante asiático que «la neutralidad no es una opción en este caso, que esto es una violación del derecho internacional humanitario, una violación de la soberanía».
De igual forma, la secretaria de Comercio estadounidense, Gina Raimondo, declaró que EE.UU. puede prohibir el uso de su equipo y ‘software’ a las compañías chinas que decidan ignorar las sanciones impuestas contra Rusia.
Raimondo dijo durante una entrevista con The New York Times que las autoridades estadounidenses pueden «básicamente cerrar» Semiconductor Manufacturing International Corporation (SMIC) y otras empresas si siguen suministrando chips y otras tecnologías avanzadas a Rusia.