Chile aprueba uso de vacuna de CanSino contra COVID-19
Chile aprobó el miércoles el uso de emergencia de la vacuna del consorcio chino-canadiense CanSino contra el coronavirus que requiere sólo una dosis, aunque restringió su aplicación a personas de entre 18 y 60 años, informó el Instituto de Salud Pública (ISP).
El ISP, el ente regulador local en materia de medicamentos, autorizó la vacuna china por diez votos a favor, dos en contra y una abstención.
El inmunizante de CanSino se suma a las vacunas de AstraZeneca, Sinovac y Pfizer ya aprobadas en este país. De momento han llegado a Chile los inmunizantes de la china Sinovac, con el que se ha inoculado al 98% del total de los vacunados, y los de Pfizer.
El doctor Heriberto Sánchez, director del ISP, explicó que el uso de la vacuna se autorizó sólo hasta los 60 años porque CanSino no precisó los efectos de la vacuna después de esa edad. En la decisión también influyó que en Chile el 84% de los mayores de 60 años ya están vacunados.
Agregó que entre los reparos presentados por algunos miembros del panel de expertos del Instituto están la falta de información sobre cuánto dura la inmunidad de la vacuna y el que los participantes en un ensayo clínico de Cansino en Paquistán fueron seguidos sólo telefónicamente. García añadió que es importante estudiar si basta con una dosis porque más adelante “puede ser necesario, quizá, una segunda dosis de refuerzo”.
El gobierno negoció la compra de 1,8 millones de la vacuna china, cuya efectividad alcanza el 65,7%, según la doctora María Teresa Valenzuela, miembro del panel de expertos del ISP.
Chile ha vacunado a 7,1 millones de personas, el 37,4% de sus 19 millones de habitantes y su objetivo es inmunizar a 15 millones a fines de junio. Hasta el miércoles 4,1 millones tenían las dos dosis requeridas por Pfizer y Sinovac.
Hasta el momento han llegado al país 13,4 millones de dosis. Además de Sinovac y Pfizer, mantiene acuerdos de compra de cuatro millones de dosis de AstraZeneca y negocia con los fabricantes de Janssen y de la rusa Sputnik V.
El país sudamericano, que tiene más de un millón de contagiados y más de 23.000 fallecidos, vive sus peores días desde la llegada de la pandemia hace un año con una curva de contagios que va al alza y con el 95% de sus camas críticas ocupadas, la mayoría por pacientes con COVID-19.
“Las vacunas no interrumpirán la transmisión la semana próxima o el mes próximo, y Chile es un muy buen ejemplo”, dijo el miércoles Jarbas Barbosa, subdirector de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Agregó que “para que la vacunación sea efectiva, para controlar la transmisión, necesitamos alcanzar una tasa de cobertura universal muy alta”, la que se estima en torno al 80% de la población.
Expertos médicos coinciden en que en el alza de los contagios influyeron los más de cuatro millones de permisos de vacaciones que se entregaron entre enero y fines de marzo, además de la apertura de centros comerciales y de comercios no esenciales, como gimnasios y casinos.
En un desesperado intento por frenar la propagación del nuevo coronavirus, esta semana cerró sus fronteras y mantiene al 90% de su población en cuarentena total o parcial.