A pie, en vehículos, con camisetas de su equipo y sonrisas que dejaban ver que esta no era una jornada más, miles de personas llegaron este miércoles a alentar al Peñarol en su partido con Sporting Cristal en los cuartos de final de la Copa Sudamericana.

Un año y cinco meses después, los hinchas retornaron a las gradas del estadio Campeón del Siglo en el primer encuentro con público desde que se declaró la emergencia sanitaria, el 13 de marzo de 2020.

«Esta hinchada no se podía quedar afuera», aseguró a Efe Francisco, uno de los 5.000 fanáticos habilitados para observar el partido desde adentro.

Confiado en que su equipo avanzará hasta la final, contó que consiguió su lugar por ser palquista, aunque resaltó que si hubiese sido por antigüedad de socio también lo hubiese logrado por tener más de 40 años afiliado al club de sus amores.

Por otra parte, apuntó que es impresionante y emocionante ver que la gente pueda retornar al estadio. «Lamentablemente han quedado miles y miles afuera, una hinchada tan numerosa merecía más cantidad, pero por algo se empieza», concluyó.

Otro de los fanáticos dijo a Efe que es «un honor» que sea el Peñarol el primer equipo que lleva público a un estadio durante la pandemia. «Después de un año y medio sin venir al fútbol, la verdad que se extrañaba», añadió.

Al igual que ellos, miles de personas caminaron largas cuadras y fueron pasando por los distintos controles que hubo en la zona, fuertemente custodiada por la policía.

En estos, cada hincha mostró el ticket de ingreso que tenía guardado en su teléfono inteligente. Además, todos debieron exhibir su certificado de vacunación contra el coronavirus SARS-CoV-2 para demostrar que contaban con las dos dosis.

Luego de pasar por el último control, ubicado a unos 50 metros de la puerta principal, los hinchas fueron entrando uno a uno a un estadio que se llenó por última vez el 11 de marzo de 2020 cuando el Peñarol venció al Jorge Wilstermann por la Copa Libertadores.

Sin bebidas y sin mate, los parciales se acomodaron en las tribunas para disfrutar de un encuentro al que su equipo accedió luego de finalizar primero en el Grupo E y de eliminar al Nacional, su tradicional rival, en los octavos de final.

Acompañados por las muchas banderas que ya estaban colocadas en el estadio, los parciales alentaron a su equipo con cánticos y gritos desde antes que el árbitro marcara el comienzo del juego.

Dentro del campo se pudo ver a varios futbolistas visiblemente emocionados por volver a contar con el apoyo de los suyos.

Junto a los fanáticos, la cita estuvo acompañada por exjugadores de trayectoria en el Peñarol como Cristian «Cebolla» Rodríguez e incuso asistieron personalidades políticas como el expresidente del país Julio María Sanguinetti (1985-1990 y 1995-2000), quien también está galardonado como presidente honorario del Peñarol.

Ahora, con la unión de los jugadores y la hinchada, el Peñarol tratará de meterse en las semifinales de la Copa Sudamericana y volver a estar entre los cuatro mejores equipos de un torneo continental luego de 10 años.

La última vez fue en la Libertadores 2011 cuando cayó en la final frente al Santos, otro de los equipos que se mantiene en esta competición.

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En caso de avanzar a la próxima fase, es casi un hecho que el Peñarol volverá a contar con el apoyo de su gente, lo mismo que probablemente sucederá con Uruguay en las eliminatorias sudamericanas del mundial de Catar 2022.

Mientras tanto, el fútbol local deberá esperar un tiempo más, aunque este miércoles, luego de más de 500 días, se abrió una esperanza para los fanáticos del fútbol que esperan ansiosos por alentar a sus equipos. EFE