Un grupo de burros son los presuntos responsables del accidente de un avión de carga keniano arrendado por la ONU, que se estrelló la semana pasada en el aeropuerto de Beledweyne, en el centro de Somalia.

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Las primeras informaciones de la Autoridad de Aviación Civil de Somalia indican que el aterrizaje de la aeronave, que había salido desde Yibuti y supuestamente transportaba ayuda humanitaria, asustó a varios animales que pastaban en arbustos cercanos. Los burros se lanzaron hacia la pista, lo que obligó al avión a desviarse antes de estrellarse contra colinas de arena, informa el periódico keniano Daily Nation.

Ninguno de los tres ocupantes de la aeronave resultó herido en el accidente.

Ali Jeite Osman, gobernador de la región de Hiiraan, declaró a los periodistas la semana pasada que el avión se incendió después del accidente, y que los rescatistas no pudieron extinguir el fuego, ya que el aeropuerto carecía de equipos para combatir incendios.

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